Denuncian que una casa de la calle Pablo Díaz amaga con derrumbarse
El Ayuntamiento es consciente del estado de abandono pero, según la afectada, no se encuentra a los propietarios
Vivir con el miedo metido en el cuerpo. Así habitan los vecinos de la calle Pablo Díaz, en la zona conocida popularmente como río Ancho. En concreto, Carmen Rodríguez Cote se ha criado en esta calle donde ahora reside su madre. El problema estriba en que justo enfrente de su casa hay un inmueble totalmente en ruinas que amenaza el bienestar de su familia y de los vecinos.
Carmen Rodríguez no se ha quedado de brazos cruzados y se ha dirigido al Ayuntamiento para dejar constancia del estado en el que se encuentra el inmueble. "La casa está llena de basura y la lluvia puede provocar su derrumbe", sostuvo. No obstante, reconoció que en el Consistorio se están dando pasos para arreglar el problema, lo que ocurre es que no encuentran a los propietarios de la finca. "Han puesto vallas como medida de precaución pero si la casa se cae caerá encima de la vivienda de mi madre", alertó.
Para la afectada lo más importante es la celeridad. "Entiendo cómo es la burocracia y que el Ayuntamiento esté buscando a los propietarios pero la casa está en precario y lo más importante es evitar una desgracia. Supongo que necesitarán la aprobación de un juez para que ordene la demolición pero así no se puede vivir", insistió.
Rodríguez se ha interesado incluso por conocer la referencia catastral de la finca pero asegura que hay confusión entre dos fincas y que quien aparece como dueña no lo es. "Mi madre puede ser la persona que vive en el barrio desde hace más tiempo y conoce quiénes han sido los moradores de esa casa. De hecho, mucho tiempo estuvo alquilada y un corredor venía a cobrar a los inquilinos. Luego fue ocupada y terminó convirtiéndose en el estercolero que es hoy", lamentó.
La afectada reconoció que hay más denuncias por parte de vecinos del callejón. "Me consta que hay personas que viven puerta con puerta y que se han visto afectados por la ruina del inmueble aledaño", aseguró.
En cualquier caso, la hija cuestionó que el abandono de la casa lo estén pagando los residentes de la zona. "Es esencial que derriben el inmueble que amenaza la tranquilidad de mi madre. Mi hijo además pasa las tardes aquí porque yo trabajo", añadió con la preocupación de quien sabe que el peligro está al acecho.
También te puede interesar
Lo último