El supuesto cabecilla de una macro red de narcotráfico, J. T. M., tendrá que seguir esperando en la cárcel la celebración de la vista judicial. La Audiencia Provincial de Sevilla denegó la libertad provisional a este hombre, de 51 años y vecino de Dos Hermanas; al que, según las investigaciones policiales, se le considera el jefe de una organización que introducía estupefacientes a través del puerto de Algeciras.

El imputado permanece en prisión desde mediados de 2011, cuando la Guardia Civil desarticuló la banda. La Benemérita anunció la detención de seis personas y, paralelamente, la aprehensión de cerca de 2.500 kilos de hachís el 23 de marzo. Los agentes interceptaron dicha mercancía en el puerto, cuando se encontraba oculta en un camión entre palés de tomates.

La Audiencia Provincial basó su decisión en la "gravedad" del delito por el que se le procesa y en que, además, se encuentra imputado como cabecilla de la red de narcotráfico. Los magistrados también recalcaron en su auto, al que tuvo acceso Europa Sur, que existe riesgo de que huya y eluda la acción de la justicia. Y, a su vez, el tribunal también adopta esta medida para "impedir la reiteración delictiva". De hecho, tal y como señala el dictamen judicial, J. T. M preparaba nuevas operaciones para introducir en la península otro camiones con hachís en su interior.

Paralelamente, la sala subrayó que la instrucción se encuentra "prácticamente concluida" y que contra este hombre podría dictarse una pena de prisión que oscila desde los 4 años y 6 meses hasta los 10 años.

Por su parte, las investigaciones policiales describieron una organización que habría funcionado con cierta estabilidad en el tiempo. Además, el supuesto cabecilla -propietario de varias empresas de transporte y titular de los camiones que habrían utilizado en el traslado de la droga- contaría con distintos intermediarios en España y Marruecos; además de personas encargadas de la conducción de los vehículos y otros individuos dedicados a la logística para el almacenamiento de la droga.

La Guardia Civil detuvo a seis personas. Además de a J. T. M., los agentes arrestaron a su supuesto lugarteniente, M. G. J.; a dos camioneros, J. P. S. y L. D. G.; al hijo del jefe, J. T. L.; y a M. G. J., que se habría encargado de alquilar una nave en Alcalá de Guadaira para almacenar el hachís. Aún así, algunas de las personas presuntamente implicadas en la trama se encuentran en paradero desconocido, según señaló la Audiencia.