Ciencia y Sociedad

Curiosidades históricas, anécdotas y frases hechasNombres de santoral, curiosos y chocantes

  • l En el año 1901, la Gran Bretaña se alarmaba porque desde Punta Mala (Campamento) se podían hacer disparos que barrieran el puerto de Gibraltar y no dejaran parar en él a los barcos

l En la publicación española Alrededor del Mundo, del año 1901, se lee: "En Inglaterra la prensa ha publicado recientemente un plano alarmista, en cuanto a la situación de Gibraltar, en el que se demuestra que las obras que, a costa de muchísimos millones, se están construyendo en Gibraltar, pueden resultar inútiles por completo en el momento en que aquella nación estuviese en guerra con España. Desde Punta Mala (a la altura de Campamento), se pueden hacer disparos que barran el puerto interior de Gibraltar y no dejar parar en él los barcos. El anuncio de la prensa equivale a una excitación en regla al gobierno británico para que adopte medidas a fin de evitar aquel inconveniente".

El corresponsal español terminaba con el siguiente comentario: "Suerte es que la fortuna vaya siendo adversa para los ingleses en Sudáfrica (por la guerra de los ingleses contra los boers, colonos holandeses de Transvaal) pues, de otro modo, ya estarían dando los pasos para una reclamación y pretender extender hasta Punta Mala los límites del territorio de Gibraltar".

Por entonces, convaleciente de la pérdida de las últimas colonias americanas, España no estaba en condiciones de plantarle cara a la Gran Bretaña.

l Una de las frases de la reina Cristina de Suecia, que han pasado a la historia de las anécdotas, es la de: "Me gustan los hombres. no porque fuesen hombres, sino porque no son mujeres". No se sabe que hubiese tenido, en su agitada vida, ninguna buena amistad con ninguna mujer.

l El rey Felipe II debía ser en realidad Felipe I, pues Felipe "El Hermoso", no ciñó nunca la corona real española, ni siquiera la castellana, más que como rey consorte, y regente de su esposa, la reina Juana "La Loca". Por el contrario, Carlos III debió haberse llamado Carlos IV, pues el archiduque Carlos de Austria reinó en España, al menos en parte de ella, durante la Guerra de la Sucesión.

l En la época victoriana (finales del sigloXIX en la Gran Bretaña), se solía untar generosamente el pecho de los niños con grasa de ganso para protegerles del frío. A continuación se le cosía el camisón al comienzo del invierno y...¡se le descosía en primavera!. En ese tiempo no se lavaba al niño ni a la ropa. En 1840, en Pensylvania (EE.UU.) estuvo a punto de ser aprobada una ley que hacía obligatoria esta repugnante práctica antihigiénica. Con razón en aquellos tiempos había tantas enfermedades infecciosas, de las que la gente moría con harta frecuencia.

l "Hacerse la boca agua". Cuando se percibe algún olorcillo de comida, las glándulas salivales empiezan a segregar sus líquidos dentro de la boca preparándose para lo que se avecina. Otras veces, el simple recuerdo o los comentarios sugerentes de alguien sobre las exquisiteces de algún manjar nos despiertan tal placer en nuestro cerebro que nuestro cuerpo empieza a segregar los jugos gástricos y salivares, haciéndosenos, literalmente, la boca agua.

Gabriel García Marquez "Un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse".

Proverbio árabe "Quien no comprende una mirada, tampoco comprenderá una larga explicación".

Descartes "Daría lo que sé, por la mitad de lo que ignoro".

R. Tagore "Leemos mal en el mudo y decimos que nos engaña".

Rosa Montero "Una sociedad machista es una calamidad tanto para nosotras como para ellos".

Joaquín Araujo "El respeto hacia la Naturaleza nace de contemplar la yerma urbe, en gran parte su contraria".

Salvaror Paniker "La juventud de un ser no se mide por los años que tiene, sino por la curiosidad que almacena".

AFECTAR.- Del latín affectare: disponer, preparar. Poner demasiado estudio o cuidado en las palabras, movimientos, adornos... de modo que pierdan la sencillez y naturalidad. AFELIO.- Del griego apho: lejos, y helios: sol. Punto en el que la órbita de un planeta dista más del Sol, (perihelio es más cerca). AFEITAR.- Del aragonés afeitar, y éste del latín affectare: arreglar. Adornar, componer, hermosear // Raer con navaja o maquinilla el rostro u otra parte del cuerpo. AFIRMAR.- Del latín affirmare, de ad: a, y firmare: fortificar, asegurar. Poner firme, dar firmeza.

AFLIGIR.- Del latín affligere, dead: a, y fligere: chocar, sacudir. Causar molestia o sufrimiento físico o angustia moral. AFONÍA.- Del griego aponia:, de a: privativo, y phone: voz, sonido. Falta o carencia de la voz. AFORISMO.- Del griego aphorismús, de apho: de, y arizo: imitar. Sentencia breve y doctrinal que se propone como regla en alguna ciencia o arte. AGRADAR.- de a y grado, complacer, contentar, gustar.

Muchas personas tienen nombres impuestos en el bautizo tomados del Santoral, que resultan curiosos, raros o inducen a comparaciones desfavorables entre lo que sugiere el nombre original con la conducta de quienes lo llevan asignados. Por ejemplo, compromete mucho el llamarse: Amable, Amparo, Caridad, Casto, Clemente, Consuelo, Justo o Perfecto; todos ellos nombres de santos y santas.

Sugieren positivismo o autoridad: Alegría, Bienvenido, Engracia, Marcial, Perpetuo o Severo. Por el contrario, denotan blandura o inferioridad los de: Cándido, Inocencio, Modesto, Primo, Segundo o Simplicio. Y, dureza: Primitivo, Rústico o Silvestre.

Por último, un revoltillo de nombres de santos increíbles, que bien pudieron llegar a ser beatificados por la penitencia de llamarse así: Albino, Austresigilo, Basileo, Blandina, Canuto, Casimiro, Cuadrado, Deoscórides, Eutimiana, Ludovina, Trigloquideo o Serapio. Hay muchos más.

Por suerte para los recién nacidos, se ha perdido la tradición, sobre todo en la mitad norte del país, de imponer en el bautizo como nombre el del santo del día; ya no tendrán que portar un nombre que pueda ser objeto de chanzas o ironías.

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