El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, dio a conocer ayer la adquisición por parte de una sociedad algecireña del edificio situado en la esquina de la calle Ventura Morón con Teniente García de la Torre, conocido popularmente como Casa Millán. A esta compra se suman las de dos fincas colindantes de los mismos propietarios, que recibirán un tratamiento conjunto con el anterior.

La intención de dicha sociedad es que, tras la rehabilitación integral del conjunto de edificaciones, las explote en régimen de alquiler una entidad nacional para la instalación de sus oficinas. La Casa Millán es un edificio catalogado y se respetará su fachada.

Es un edificio de finales del siglo XIX cuya fachada ha de ser respetadaEl alcalde cree que el proyecto será clave para la revalorización del centro histórico

Landaluce, que manifestó que en pocos días se podrán ofrecer más datos, destacó que se trata de una gran noticia para la ciudad, largamente perseguida por el equipo de gobierno, "que tuvo muy claro desde el comienzo de su andadura -dijo- la importancia y también nuestra obligación de preservar y recuperar el patrimonio algecireño".

El regidor afirmó que gracias a la perseverancia en el diálogo y a la capacidad de gestión se pudieron obtener avances en edificios emblemáticos de la ciudad, como en el caso de la Suite de las Cortinas, la casa colindante de General Castaños y en Cristóbal Colón, entre otras, "que llevaban años reivindicándose y que nunca se había conseguido ningún avance".

Ahora, la compra y rehabilitación de Casa Millán, en opinión del primer edil, "va a suponer el espaldarazo definitivo en la recuperación del centro histórico, lo que unido a los proyectos que se irán desgranando de los Fondos Dusi, en un par de años se puede producir una transformación total de la zona y su despegue definitivo hacia la vida y actividad que tuvo antaño".

La Casa Millán data de finales del siglo XIX y su arquitecto es desconocido. Su uso siempre estuvo relacionado con su importante emplazamiento en la Plaza Alta, de ahí que fuera comercial, residencial y una consulta médica.

El inmueble, de dos plantas, cuenta con un patio central. Posee una curiosa e interesante decoración fin de siglo consistente en cierro de esquina a la Plaza Alta, de hierro colado con filigranas, recercados de huecos con cuadros de molduras y guirnaldas, cornisas y repisas de balcones sobre canes labrados y antepechos de huecos de planta baja de piedra con motivos florales calados.

La corriente arquitectónica de la Casa Millán es el eclecticismo historicista de finales de siglo. Sobre las modificaciones realizadas no se tiene constancia en el exterior. Su estado de conservación es muy malo. La planta superior tuvo que ser protegida con una malla en 2009 para evitar que los cascotes dañaran a los viandantes. Deteriorada la propia malla por el paso del tiempo, el Ayuntamiento renovó la protección del inmueble recientemente de forma subsidiaria para evitar cualquier peligro.

Se trata de un edificio, en definitiva, muy singular por la calidad de su fachada y decoraciones. La construcción además forma colección con otros edificios análogos de la época, aunque es de superior calidad a la mayoría.

Las intervenciones posibles que se pueden llevar a cabo en la Casa Millán pasan obligatoriamente por su conservación y mantenimiento. Solo estaría permitida la adecuación funcional y modernización del interior.

El equipo de gobierno municipal lleva tiempo detrás de la búsqueda de una solución para la Casa Millán. El Ayuntamiento ha presionado dentro de las medidas de sus posibilidades para tratar de promover algún proyecto que cambie la estética de tan céntrico punto.