Carrillo muere a los 97 años cuando dormía una siesta

L Adiós a un icono de la Transición

El histórico dirigente comunista fallece en su domicilio familiar en Madrid después de que su salud empeorara considerablemente en los últimos días

Agencias / Madrid

19 de septiembre 2012 - 01:00

El histórico dirigente comunista Santiago Carrillo, secretario general del PCE de 1960 a 1982 y uno de los artífices de la transición española, murió ayer en su casa de Madrid mientras dormía a los 97 años.

Carrillo, que había sufrido en la última semana un empeoramiento en su estado de salud, después de que en los últimos meses tuviera que ser hospitalizado en diversas ocasiones, falleció a las cinco de la tarde, mientras dormía la siesta, según informaron a Efe fuentes de su familia.

La última vez en ser ingresado fue el pasado mes de julio, cuando estuvo varios días en observación en el hospital Gregorio Marañón de Madrid por un problema de riego sanguíneo.

La viuda de Santiago Carrillo, Carmen Menéndez, se encuentra "entera" y sumida en el dolor, según explicó a la agencia Efe su hijo Santiago.

La capilla ardiente se abrirá hoy en el auditorio Marcelino Camacho de la sede de CCOO de Madrid. Sus restos mortales serán incinerados mañana y las cenizas esparcidas en el mar Cantábrico, en la costa de Gijón.

Secretario general del PCE de 1960 a 1982 y uno de los artífices de la Transición española, Santiago Carrillo ya en democracia, compatibilizó su clara militancia republicana con su admiración por el Rey, con quien mantenía una excelente relación.

Su papel en el tránsito a la democracia en España ha sido reconocido unánimemente por dirigentes de todos los partidos y políticos con los que compartió debates y responsabilidades. Así, minutos después de conocerse su fallecimiento, el pleno del Congreso irrumpió en aplausos en su memoria.

Hijo de un militante del PSOE y de UGT, nació en Gijón, el 18 de enero de 1915, aunque pronto se trasladó a Madrid con su familia.

En julio de 1936 se afilió al PCE y a pesar de su juventud, tuvo un papel destacado en la vida política de Madrid tras el levantamiento militar del 18 de julio de 1936.

Como delegado de Orden Público y miembro de la Junta de Defensa de Madrid, desde el 6 de noviembre de 1936, le han responsabilizado de la matanza de militares sublevados en Paracuellos (Madrid) del 7 y 8 de ese mes, aunque Carrillo siempre defendió que fue obra de elementos descontrolados.

En febrero de 1939 cruzó la frontera francesa y comenzó un exilio de 38 años, que le llevó a la URSS, EEUU, Argentina, México y Argelia, hasta que fijó su residencia en París.

Delfín de Dolores Ibárruri, La Pasionaria, desde 1946, en el VI Congreso del PCE (1960) en el que ésta fue elegida presidenta, Carrillo fue elegido secretario general, cargo que ocupó hasta 1982.

Tras la muerte de Franco usó distintas fórmulas de presión para conseguir la legalización del PCE, como la convocatoria de una rueda de prensa en Madrid el 10 de diciembre de 1976, que provocó su detención, el día 22 de ese mes, llevando una peluca que le haría famoso en toda España.

Diputado en los primeros comicios democráticos de junio de 1977, participó en los Pactos de la Moncloa. Vivió el 23-F y fue uno de los tres políticos, junto a Adolfo Suárez y al vicepresidente, general Gutiérrez Mellado, que permaneció en su escaño, desobedeciendo las órdenes de Tejero de tirarse al suelo.

En 1985 se separó del PCE y creó el Partido de los Trabajadores-Unidad Comunista, con el que acudió a las elecciones de 1986, aunque no obtuvo escaño.

Autor de numerosos libros, en 1993 presentó sus Memorias y diez años después publicó La memoria en retazos.

Desde su retirada de la política sufrió siete ingresos hospitalarios. Desde la infección urinaria que le mantuvo ingresado dos días en octubre de 2011, sólo se le vio en público el pasado 30 de marzo, cuando acudió al tanatorio del municipio madrileño de Parla para rendir tributo a Domingo Malagón, cuya habilidad para falsificar documentos permitió a muchos comunistas eludir la represión franquista.

stats