Buena Muerte encara una nueva senda

"El progreso consiste en renovarse" dijo Miguel de Unamuno y si encima va encaminado hacia nuevos y atractivos proyectos que sumen se conjuga un contexto de inercia positiva y prometedora. La Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Buena Muerte, María Santísima del Mayor Dolor y San Juan Evangelista afronta un nuevo periodo marcado por cambios y diferentes apuestas destinadas a fortalecer los lazos del triunvirato que forman cofradía, hermanos y barrio, junto a un crecimiento cualitativo y cuantitativo de la corporación del Miércoles Santo a todos los niveles.

Prácticamente se cumplen cien días, hablando en términos políticos como el plazo de margen para el aterrizaje y toma de contacto de un gobierno, de la llegada de la nueva e ilusionada Junta de Gobierno que lidera José Manuel Sánchez Bautista. Una nueva junta con un perfil joven, probablemente la de menor media de edad en la ciudad, pero compuesta por personas de amplia experiencia ya en el mundo de la Semana Santa; "la mayoría de nosotros somos hijos de miembros de Junta o antiguos cargadores de Cristo y Virgen", apunta Sánchez.

El nuevo regidor de la cofradía del Miércoles Santo explica la llegada de su directiva y el paso que ésta se vio obligado a dar por una continuidad por la buena senda. "Al margen del obvio cariño y devoción que tenemos hacia la hermandad y nuestros titulares, llegó un momento en el que la cofradía necesitaba de alguien que diese un paso adelante y asumiese la responsabilidad. De la mano de un fantástico grupo humano, con personas vinculadas a la hermandad desde siempre, tomamos esta decisión y apostamos por dar un nuevo empuje", detalla. "Desde que tomamos posesión la valoración está siendo buena, estamos muy contentos y las sensaciones que recibimos desde la calle son bastante positivas. Además hay una gran ilusión por ver como los nuevos proyectos con los que nos presentamos van tomando forma", añade.

Y es que esta Junta de Gobierno no llegó con las manos vacías ni carente de programa. El primero de los proyectos que ya se encuentra en marcha se trata del estilo de carga de los pasos y de su cambio de varal a costal. "Entendíamos que lo mejor para la hermandad era procesionar a costal, sencillamente por una razón de números, no hay cargadores suficientes para mantener el varal y se trataba de un cambio necesario. Aún así lo pusimos en conocimiento de los hermanos, celebramos un cabildo, y el respaldo a la decisión fue incontestable", explica el hermano mayor. Actualmente, no procesiona ninguna hermandad en Algeciras con este estilo tras los cambios efectuados para la próxima Semana Santa de Buena Muerte y Santo Entierro.

Otro de los grandes pilares del programa de esta junta de gobierno es la restauración para su salida procesional del manto de la Virgen del Mayor Dolor bordado por el ilustre Juan Manuel Rodríguez Ojeda en el año 1914. Esta obra, que lleva ya algunos años sin salir a la calle, supone una de las grandes joyas del patrimonio sacro local. "La restauración es obligadamente necesaria pero su coste es muy elevado. Vamos a ir poco a poco y queremos tomar la decisión acertada, por ello nos estamos asesorando y valorando las mejores opciones para la cofradía y la propia obra a largo plazo", dice Sánchez. "Además, este año también hemos tenido que realizar las parihuelas de ambos pasos, remodelaciones en los mismos y varias actuaciones más que demandaba la corporación", añade.

Entre ellas, una intervención prácticamente de urgencia a la puerta de la Capilla de San Antón, sede de la que sale la hermandad cada Miércoles Santo, con cargo a la propia entidad. "La puerta se encontraba en muy malas condiciones y hemos tenido que sanear diferentes partes; además hemos retrasado algo el marco para evitar que sufra tanto con el agua y el viento. Pese a que no es necesario, aclarar que por supuesto no se ha tocado ninguna parte catalogada, la actuación se ha hecho bajo la responsabilidad de que no se convierta en un peligro para la propia Capilla o para cualquier peatón que pase por la puerta", matiza el regidor.

Actuaciones y proyectos que no han mermado en absoluto, según se explica desde la cofradía del barrio de La Caridad, la labor caritativa y solidaria, uno de los grandes sellos de la entidad. Destaca, entre otros, un grupo muy vinculado a la cofradía y a la Parroquia del Carmen que cada jueves visita casa por casa a familias en una delicada situación para colaborar con ropas y comida.

"Una de las máximas de esta nueva Junta de Gobierno es la apertura de la casa de hermandad a todos los hermanos y personas que se interesen. Invitarlos a que vengan, que se integren en la vida de hermandad y que disfruten de su cofradía. Queremos implicar a los hermanos y al barrio en el día a día, seguir creciendo y buscar los mejor para nuestra hermandad; ése es el único sentido por el que estamos aquí", sentencia Sánchez.