Algeciras

Nueva vida para la Plaza del Coral

  • Un proyecto urbanístico recuperará para la Villa Vieja de Algeciras su Puerta del Mar y el antiguo patio de vecinos que se conformó intramuros

Plaza del Coral, en Algeciras

Plaza del Coral, en Algeciras / Jorge del Águila

La Villa Vieja de Algeciras ocupaba la colina al sur del río de la Miel. Su recinto fortificado expandía sus murallas y torreones desde la playa del Chorruelo hasta el río, con puertas para el acceso a uno de los dos núcleos que componían la Algeciras bajomedieval. Una de esas entradas, la Puerta del Mar, ha llegado hasta nuestros días, con su rampa en zigzag destinada a salvar el desnivel entre la orilla del río y la meseta en la que se asentaba la Villa Sur de Al-Yazirat Al-Hadra. Situada junto al Hotel Anglo-Hispano (actual Consulado de Marruecos), a través de ella se accede a la plaza del Coral, otrora llena de vida vecinal y hoy repleta de edificaciones en ruinas y con un importante estado de degradación, el mismo que presentan la rampa y puerta históricas.

Ese abandono es el que se espera paliar con un proyecto urbanístico que ha tomado nuevo impulso después de quedar paralizado en la década pasada. De la mano de la construcción de una urbanización de 34 viviendas se va a desarrollar un plan de rehabilitación de los elementos históricos degradados y creación de dos nuevas plazas públicas con el objetivo de devolver a la ciudad un espacio que ha quedado apartado de su devenir diario. También se reformarán las calles limítrofes para facilitar la integración de la zona rehabilitada en la actual trama urbana.

La propuesta que ejecutará Metrovacesa e impulsa el Ayuntamiento algecireño pasa por restaurar y mantener los restos de valor histórico, tal y como exige el Catálogo del Plan General de Ordenación Urbana, que da un grado de protección 4 a la zona. Ahí tendrá un papel protagonista la Puerta del Mar, el antiguo acceso al puerto del río de la Miel. Se le hará una rehabilitación integral, picándose y limpiándose los muros, eliminando humedades y vegetación, sellando grietas y enfoscando y encalando las paredes para mantener la arquitectura autóctona.

También se prevé la conservación del pavimento de cantos rodados que tienen actualmente la rampa de acceso y el suelo del patio del Coral, parte de ellos con dibujos que se mantendrán. La vegetación existente en la zona se conservará asimismo, buscando mantener la fisonomía contemporánea de la plaza, con naranjos en el fondo.

El proyecto incluye la urbanización de la calle Cervantes, que en la actualidad tiene un tratamiento de hormigón sin acerados. Se mejorará así la conexión con la calle Alexander Henderson, cuyas escaleras de acceso fueron remodeladas hace poco.

Infografía del proyecto de la Plaza del Coral Infografía del proyecto de la Plaza del Coral

Infografía del proyecto de la Plaza del Coral / Miguel Guillén

Los otros grandes hitos del proyecto serán las dos plazas públicas que se prevé crear en la entrada y el final de la plaza del Coral, que facilitarán su conexión con el entorno. El PGOU ya preveía un espacio público mirando al arroyo de la Miel y el proyecto lo recoge aprovechando parte de la parcela de Metrovacesa que mira a la avenida Villanueva. En ella se habilitará una plaza abierta, con mantenimiento de la vegetación existente. La segunda plaza estaría situada entre el patio del Coral y la calle Alexander Henderson, en un solar que actualmente no tiene ningún tipo de mantenimiento y que está lleno de vegetación espontánea. Para acceder a este segundo espacio público habría que derribar una de las viviendas abandonadas del patio.

Las viviendas unifamiliares de la plaza carecen de interés arquitectónico, pero sí tienen valor etnográfico como parte de la arquitectura tradicional tan escasa en la ciudad. Pese a ello, la mayoría están en muy mal estado y deshabitadas, solo hay varias ocupadas. Para aquellas que están en ruinas, avisa el proyecto, habrá que tomar una decisión. La propuesta incluye también una nueva red de canalizaciones en la zona.

El proyecto de recuperación es la contrapartida del proyecto de construcción de 34 viviendas en el suelo residencial del solar. Se distribuirán en un conjunto de tres edificios de 3 y 5 alturas y dos patios privados, que contará con un garaje privado.

Se restaurarán la puerta y la rampa de acceso y se crearán dos nuevas plazas públicas mirando a la avenida Villanueva y Alexander Henderson

El Ayuntamiento de Algeciras acaba de aprobar el estudio de detalle para esta transformación y está redactado, pero aún no tramitado, el proyecto de urbanización. Son los últimos pasos administrativos para pasar a la petición de licencia de obras e inicio de la actuación que cambiará la fisonomía de la plaza del Coral. La fecha en la que comenzarán las obras es una incógnita, aunque según explican fuentes municipales, la intención de la empresa es iniciarlas justo después de la construcción del edificio que tiene previsto en la esquina de la acera de la Marina (28 viviendas con garajes y locales comerciales).

Este proyecto conectaría con la transformación ya iniciada de la acera de la Marina, ejecutada por el Ayuntamiento con fondos europeos, que cambiará esa zona de la avenida frente al Puerto ampliando el acerado, homogeneizando la cartelería y estructuras de los soportales y dando protagonismo a los peatones.

Hacia el otro lado de la plaza del Coral, el Consistorio plantea otro proyecto de calado: la puesta en valor de los restos de factorías de salazón romana en la Villa Vieja. La zona que el Ayuntamiento de Algeciras quiere sacar a la luz tiene una superficie de 360 metros cuadrados, en los que se encontrarían dos fábricas de salazón (una de ellas parcialmente), un decumano (una calle con orientación este-oeste) de la ciudad romana y tiendas que daba a esa calle.

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