En Algeciras hay una comunidad musulmana que alcanza los 12.000 habitantes aproximadamente por lo que la Fiesta del Sacrificio, la de mayor importancia para este colectivo, se dejó notar ayer en la localidad. Unos 3.000 corderos serán sacrificados en la ciudad durante los cuatro días de celebración y la mayoría de las ejecuciones se harán en casas particulares o en patios de vecinos.

La jornada del Eid Al-Adha comenzó por la mañana con la oración matinal que se realizó en el Llano amarillo y siguió a lo largo del día con los distintos actos culturales y culinarios. En este caso todo tiene su ritual y el primer día se dedica habitualmente al sacrificio del cordero.

En Algeciras los musulmanes que no viajaron al país vecino a celebrarlo con sus familias hicieron suya la tradición en la localidad. En El Saladillo se vivió con intensidad, especialmente por parte de la asociación intercultural, reuniendo a amigos y familiares. La fiesta tiene su paralelismo con las Navidades cristianas, donde todas las familias se congregan y reúnen.

El Eid Al-Adha se celebra por los musulmanes de todo el mundo con la ofrenda de un sacrificio animal como acción de gracias a Dios por salvar la vida de Ismael, hijo del profeta Abraham. De hecho el animal se divide en tres partes: una para la familia, otra para los allegados y una tercera para los necesitados. Los primero que se coge del cordero es el hígado, luego se deja desangrar hasta la jornada siguiente para que se quiten las impurezas y a partir de hoy sábado descuartiza y se reserva la carne. Lo que más se pide en primer momento son los pinchos morunos, especialmente los más pequeños.

La asociación intercultural a colación de la festividad aprovechó para lamentar que hace unos meses solicitaron al Ayuntamiento de Algeciras que les facilitara carpas para realizar el sacrificio, ya que la inmensa mayoría de los musulmanes lo hacen en casas particulares con la incomodidad que genera, además de pedir "verbalmente" bolsas y cubos de basura para depositar los despojos. Desde la asociación recibieron como respuesta que aún no hay una ley estipulada que autorice estas acciones. Por lo que en la ciudad como en tantos otros puntos de España se celebra esta fiesta de forma "alegal".

No ocurre lo mismo en Ceuta y Melilla donde la jornada de ayer fue festivo local. En ambas ciudades autónomas instalaron carpas autorizadas para el sacrificio de los corderos. En el país hay en torno a 6 millones de musulmanes.

En Algeciras el alcalde, José Ignacio Landaluce, a través de un comunicado deseó ayer públicamente a la comunidad musulmana de Algeciras que viviesen una buena Fiesta del Sacrificio donde "vuelvan a ponerse de manifiesto los lazos que unen a este colectivo en recuerdo de la fe a Allah". El primer edil valoró especialmente el ambiente de convivencia que disfruta esta comunidad "tan importante en la ciudad y que congrega además a multitud de asociaciones y movimientos de Algeciras que trabajan tanto en el ámbito de la religiosidad como en el de la integración social".