El Ayuntamiento de Algeciras ha emprendido un ambicioso proyecto para sustituir la actual flota de autobuses urbanos de gasoil por 22 vehículos propulsados por Gas Natural Comprimido en un plazo de dos años. Esta renovación se verá acompañada por una reorganización del transporte público en la ciudad para incrementar su uso mediante el fomento de la intermodalidad, la mejora de la gestión del servicio y la información al usuario.

El uso de gas natural comprimido en el transporte urbano aporta considerables beneficios medioambientales con respecto al uso de combustibles tradicionales, como por ejemplo la reducción de las emisiones de CO2 un 10%, la nula emisión de partículas sólidas y de SO2, así como la reducción importante de óxido de nitrógeno (un 35%) y de CO, al tiempo que también disminuyen las emisiones acústicas. Este combustible reduce además los costes por kilómetro recorrido y posibilita el uso de biogás (energía renovable). Con esto se mejora la calidad del ambiente urbano, se atenúa el efecto invernadero y se contribuye a la conservación de los edificios históricos de las ciudades.

El Ayuntamiento algecireño solicitó una primera subvención de 1.800.000 euros, según detalló hace unos días la responsable de Hacienda, María Solanes, para la compra de los primeros vehículos. El objetivo es la contaminación cero. El Plan de Movilidad Urbana Sostenible del Ayuntamiento de Algeciras contempla la renovación progresiva con vehículos propulsados por energías limpias con un presupuesto estimado de 7.200.000 euros.

El principal problema que los técnicos municipales se ha encontrado es que estos autobuses no pueden repostar en las instalaciones propias porque no tienen esa capacidad. La construcción de una estación costaría más de un millón de euros. El Ayuntamiento ha mantenido reuniones con una empresa para instalar una nueva con ciertas facilidades económicas. En Algeciras hay una estación propiedad del Grupo Alonso, porque en los grandes camiones de carretera se está implantando el uso del Gas Natural Licuado. En principio, el Ayuntamiento solo tendría que encontrar una empresa que le suministre el gas y aprovecharía, al menos por un tiempo, el ofrecimiento del Grupo Alonso.

Si todo va bien, Algeciras tendrá transporte urbano sostenible en dos años. Al margen de esto, este mes de enero se incorporarán dos microbuses Euro6, un normativa con un consumo muy bajo que implica bajas emisiones.

El plan incluye una reorganización de las paradas y aumentar la frecuencia de los viajes

En Algeciras existe una escasa utilización de los modos de transporte público en los desplazamientos cotidianos de la población (1,9% de los viajes diarios), por lo que junto a la renovación de la flota de autocares, el Plan de Movilidad urbana Sostenible de Algeciras incluye la mejora de la frecuencia de paso de los autobuses, estableciendo preferencias en los ejes viarios de mayor coincidencia de rutas, identificadas en un documento en el queda constancia que el principal tramo que se plantea con preferencia para el transporte público es la Avenida Virgen del Carmen sentido Cádiz, desde su cruce con la Avenida Blas Infante y la Calle Segismundo Moret. Se establece además una reestructuración de las paradas que incluye intercambiadores en la Avenida Virgen del Carmen (junto al acceso a la terminal pasajeros del Puerto), la carretera de Getares (rotonda calle Venus), la Avenida Blas Infante (entre la calle Regino Martínez y la calle Convento) y la avenida Virgen del Carmen con calle Príncipes de España. El proyecto contempla la instalación de señalización vertical para identificación de itinerarios, paneles informativos, adhesivos, marquesinas y SAE (un preciso sistema de predicción de tiempos que se retroalimenta de las posiciones GPS de los vehículos y ajusta con los datos en cada trayecto).

El Ayuntamiento pretende culminar en las próximas semanas la resolución del contrato de concesión de la explotación del servicio de transporte urbano, que ostentaba CTM (Grupo Ruiz), para que se preste definitivamente a través de Algesa, que funcionará con un departamento autónomo distinto de la estructura de la compañía de limpieza. La empresa pública se encarga del servicio a través de una encomienda de gestión desde que el Ayuntamiento secuestró el servicio tras solicitar la concesionaria el concurso de acreedores. Este proceso se vio demorado el pasado mes de junio cuando la jueza de lo Mercantil nº1 de Cádiz no autorizó la venta al considerar insuficiente la oferta realizada por empresa municipal. Desde entonces, el Ayuntamiento trabaja para solventar este escollo.