El Servicio de Vigilancia Aduanera y la Policía Nacional continúan desde la mañana de este jueves con el registro del buque Neameh, con bandera de Panamá, interceptado en torno a las 6:00 con el apoyo de la Armada española cuando navegaba en aguas del Estrecho de Gibraltar. La actuación se enmarca en una investigación dirigida por un juzgado de la Audiencia Nacional, que sospecha que el barco, procedente del puerto de Cartagena de Indias (Colombia) y con destino en el de Damietta (Egipto), transporta cocaína, según confirman fuentes oficiales a Europa Sur.

El operativo se ha iniciado por parte de una embarcación del Servicio de Aduanas y del patrullero Meteoro de la Armada, que obligaron al Neameh a desviar su rumbo y a dirigirse escoltado por ambos hasta el Puerto de Algeciras, en concreto, hasta el muelle de Isla Verde Exterior, donde permanece amarrado.

Las fuerzas de seguridad impiden que nadie ajeno al registro pueda acercarse al buque y han acordonado una zona de cien metros de distancia. En el interior del barco, de 106 metros de eslora y dedicado oficialmente al transporte de ganado, se sigue buscando el posible alijo, según han confirmado a este periódico fuentes de la investigación.

En la maniobra de interceptación estuvo presente el buque británico HMS Sabre, procedente de Gibraltar y perteneciente al Gibraltar Squadron, si bien se desconoce su papel en el dispositivo. Las autoridades del Peñón guardan silencio al respecto.