El Ayuntamiento de La Línea ha iniciado los trámites para trasladar al Panteón de los Ilustres del cementerio de San José los restos mortales de los hijos predilectos y adoptivos de la ciudad. El equipo de gobierno ya ha contactado con familiares de algunos de ellos y se ha propuesto para su traslado a este lugar a Francisco Tornay, el Padre Diego, Bely Moya, Maricha de Villar y Gabriel Baldrich.

La comisión informativa municipal de Gestión y Mantenimiento Urbano, que se celebrará mañana, abordará la propuesta de acuerdo para proceder al traslado de los restos mortales de estos hijos predilectos y adoptivos.

La construcción del panteón finalizó hace unos años, pero aún no se ha puesto en funcionamiento. Para ello, la delegación de la que es responsable el teniente de alcalde Mario Fernández inició las gestiones en septiembre de 2016 para inaugurar este mausoleo, en el que se honrará y agrupará los restos de estas personas.

Ya se han entablado contactos con las familias de todos los que desde la década de los años 70 fueron nombrados hijos predilectos o adoptivos por parte del Ayuntamiento.

Estos contactos posibilitarán el traslado al Panteón de los Ilustres de los restos de Francisco Tornay de Cózar, fallecido en 2009, responsable durante años del Archivo Histórico Municipal e Hijo Predilecto de la ciudad desde julio de 2015; el padre Diego Sánchez Vázquez, arcipreste de La Línea e Hijo Adoptivo de la ciudad que falleció en diciembre de 2011; Bely Moya Franco, artista linense fallecida en septiembre de 2011 tras recibir, un año antes, el título de Hija Predilecta; María Luisa (Maricha) de Villar Lima, fallecida en 1999, con una trayectoria social muy importante a nivel local en la que destacó su dedicación a los más pequeños de la guardería Inmaculada, y Gabriel Baldrich, escritor afincado en La Línea e Hijo Adoptivo que murió en 1998.

Este reconocimiento se sumará al que cada año por la festividad de Todos los Santos realiza la corporación municipal a los linenses ilustres fallecidos, a los que se honra con una ofrenda floral en la que participan todos los partidos del arco municipal.