Al tiempo que se ha constatado la destrucción de un búnker de la posguerra en una parcela del polígono industrial Las Marismas de Los Barrios, el Instituto de Estudios Campogibraltareños (IECG) ha detectado la desaparición de otro nido en el término municipal barreño. Era un fortín doble de artillería antitanque, perteneciente al sistema de defensa del Campo de Gibraltar en la Segunda Guerra Mundial.

Las dos casamatas que formaban este fortín, clasificado en el verano de 2006 por Ángel Sáez, director del Instituto, han sido destruidas. La construcción estaba situada en la carretera que une la Venta del Carmen con la Calle del Puente Romano, a la espalda de la urbanización Ciudad Jardín y a 50 metros de la autovía. En la actualidad la parcela es una escombrera y ha desaparecido la edificación.

Una comisión formada por miembros del Ayuntamiento de Los Barrios y estudiosos de la materia preparaba una visita de inspección a los vestigios, que fue cancelada por la crisis de gobierno en el Consistorio barreño.

Los episodios acaecidos en los últimos días en Los Barrios han devuelto a la actualidad el debate sobre la protección que requieren estos elementos de carácter defensivo. El sistema de búnkeres del Campo de Gibraltar es único en España, el más importante del país junto con la línea de los Pirineos. La situación geoestratégica de la comarca, con el crucial añadido de la presencia de la colonia británica de Gibraltar, hicieron de la zona un lugar prioritario en los proyectos de fortificación en el periodo 1940-1945, con la edificación de centenares de estos elementos.

Sáez trabaja en un nuevo libro. Uno de los aspectos que analiza en la obra es la protección legal de los fortines. Según la Ley de 1985, "el Patrimonio Histórico Español es una riqueza colectiva que contiene las expresiones más dignas de aprecio en la aportación histórica de los españoles a la cultura universal". "Esa riqueza ha sido definida, en lo que al patrimonio histórico español fortificado se refiere, como el conjunto de todas las obras de fortificación de las que tengamos constancia, con independencia del momento en el que se erigieron, quién la emprendiese (poderes civiles, estatales o militares) y su función (ofensiva, defensiva, preventiva...)".

Con este criterio, expone Sáez, se elaboró el Inventario de Arquitectura Militar Fortificada de la Asociación Española de Amigos de los Castillos, de 2008, que el Ministerio de Cultura tomó de base para incoar expedientes de protección de diferentes elementos monumentales. La máxima fórmula de protección es el Bien de Interés Cultural, que la Disposición adicional segunda de la Ley extiende a todos los castillos.

"Aunque de manera global estos fortines puedan estar dentro del conjunto de fortificación, al no figurar con el expediente de declaración de BIC quedan fuera de la protección", explica el director del Instituto. El director del IECG entiende que los búnkeres forman "un conjunto monumental amplio cuyos elementos se encuentran dispersos". Pero "también hay centenares y centenares de castillos y no por ello se permite que se destruyan".

Sáez fue uno de los investigadores que realizó el Catálogo de los búnkeres del Campo de Gibraltar. Los otros dos fueron Alfonso Escuadra y Pedro Gurriarán. Escuadra es el actual concejal de Patrimonio de La Línea. "Creo que hace falta una normativa clara y estricta en ese sentido", indica el edil linense. "La documentación está y esperemos que pronto contemos con el sistema de seguridad apropiado; la normativa que permita que este tipo de cosas no se repitan. Hay que aplicar las sanciones correspondientes y exigir responsabilidades. Que estas cosas no caigan en la impunidad y nos quede simplemente el derecho al pataleo", añade.

"Es bueno que estos temas se denuncien, es bueno que seamos conscientes de que estos elementos forman parte del patrimonio de todos", incide Escuadra. "La línea de fortificación es un absoluto elemento histórico. Quien quiera sobrecargarlo de otro contenido, sacándolo de la historia o manipulando la propia historia, se equivoca. Sería la pérdida de unos elementos singulares que había en esta zona. Probablemente nuestros nietos y nuestros bisnietos nos pedirían cuentas, nos preguntarían qué hicieron ustedes por la conservación de estos elementos".

Para el delegado de Patrimonio linense destruir un búnker "es un acto de barbarie". "Como pintar un grafiti en La Piedad de Miguel Ángel".