Tomoyuki Hotta se ha propuesto reunir en una exposición a un centenar de Especiales. Nacido en Nagoya, la tercera ciudad más grande de Japón tras Tokyo y Osaka, acabó en Algeciras por cosas del destino. Intimidades aparte, Tomo, como le conocen, llegó a este rincón hace 18 años tras pasar por Londres.

Licenciado en Arte y en Diseño Gráfico por la Universidad de Tokyo, este japonés empezó sacando retratos a gente anónima algecireña, un limpiabotas, un lotero, una vendedora de cerillas, un afilador, un samurai, un director de orquesta o un peluquero. Ya cuenta con más de 70 retratos en blanco y negro. Y es que según él, el color siempre engaña. Utiliza cámara digital pero no pulsa el disparador para ver si en una secuencia interminable ha logrado "por suerte" inmortalizar el sentimiento del personaje. Él prefiere hacer siete u ocho fotos y entre ellas elige una, la que formará parte de Especiales que quiere colgar en la Fundación de Cultura. Hotta aún no ha mantenido contacto con Inmaculada Nieto pero quiere que sus 100 fotos puedan ser contempladas en este lugar y no en otro por su amplitud.

Tomoyuki, que habla japonés, español, inglés y árabe, reconoce que no sabía qué significado tiene en Algeciras especial y por qué se llama así a sus ciudadanos. "Mi hija me ha dicho que especial quiere decir raro pero yo prefiero quedarme con la parte buena, la de alguien distinto", sostiene. El Niño de las Coles, el padre Andrés, Guachi, Chipi, Lola Manteca, Juan Perea, Enrique Talavera, Salvador Andrades, Paco Ocaña y Miguelete también han posado para él. Pero Miguel Ramos es el único que esconde su cara. No obstante, Tomoyuki, que ha sabido captar su esencia en el coso algecireño asegura que prefiere al ex matador sonriendo en sus largas caminatas por la carretera. "Me gusta fotografiar a gente especial. Me encantaría contar con Paco de Lucía pero él ya no está aquí. Tampoco sé si le queda algo de especial en el fondo", asevera sin obviar que hay gente que no ha querido formar parte porque no se siente especial o por el contrario, una tarifeña y una barreña que viven aquí, se sienten diferentes y por eso están incluidas. Hotta, que vio dos veces en Japón a Paco de Lucía en concierto, sí ha fotografiado al padrino del artista, Reyes Benítez, que le ha contado cómo fue la presentación de su ahijado en Jerez cuando sólo tenía 13 años y llevaba pantalón corto.

Este fotógrafo no utiliza el flash, prefiere la luz natural y en todo caso, las bombillas. Cuando revela el material regala al fotografiado una copia y le pide que le firme la que será expuesta. Así saldan las cuentas. Tomo siempre lleva un sombrero que sirve para que no le llamen el chino. "La gente así se fija en el sombrero y obvia mis caracteres", dice sin impostura. Siempre porta una caja metálica donde lleva las cámaras. "Es muy útil si necesito alzarme para sacar fotos, descansar e incluso colocar a los pequeños para fotografiarlos en la guardería", explica. Viaja dos veces al año a su tierra para ver a su familia y no descarta volver algún día. Por ahora le queda exponer Especiales y Extranjeros, otra muestra que lleva adelante y que ya cuenta con el doctor Colimon. Ahora está buscando a un pescador y al hombre más mayor de Algeciras, con 103 años. También sueña con recoger todo el material de Especiales en un libro. Merecerá la pena esperar.