Fama y Operación Triunfo, presentados por un ex concursante de Gran Hermano, Orlando. Fue la propuesta que se vivió anoche en el pabellón Ciudad de Algeciras, espectáculo organizado por el Algeciras Club de Fútbol con el propósito de recaudar fondos para la temporada. Se monta una gira con ello. Es decir, la televisión sale a la calle. La cuestión es que en la tele es oro todo lo que reluce. En la calle no.

La fama, como se decía en la Fama original, cuesta. Y hay que ganársela, por lo tanto, sería cuestión de añadir. Anoche desde luego nadie lo hizo. Para empezar por el retraso de una hora. Se comprende que un espectáculo suele iniciarse con cierta o mucha dilación. Hasta que las estrellas se hagan de rogar sin motivo. Cuesta más aceptar que se llegue al lugar de los hechos 45 minutos después de cuando tenía que haber arrancado el show.

Espectáculo, en realidad, objetivamente hablando, no lo hubo. No cabe tal en una propuesta sin continuidad, de pausas muertas, y con un escenario pelado, sin ningún decoro por haber trabajado cierta puesta en escena. Hay casetas de Feria con más empaque. Lo de la música enlatada era previsible. Ocurre con lo que llega a la calle al calor del triunfo en la parrilla televisiva. Por si fuera poco, el sonido fue espantoso. Con algunos bajos se temió por la estructura del pabellón.

Abrieron la cita los 14 bailarines de Fama convocados (Cris, Sara, Iván, Paula, Marisa, Carol, Iraida, Patricia, Ángel, Juan Carlos, Jandro, Tony, Vicky y Nito) y al cierre de esta edición se esperaba la salida de los Operación Triunfo Jon Allende, Patricia, Samuel y Sergio. Amén de algunas propuestas más, algunas locales.

Pero bueno, la chavalería que se congregó (unos 1.300 contando progenitores) estaba loca con sus ídolos y se lo pasaron en grande. Al Algeciras Club de Fútbol más o menos le dio para cubrir gastos.