Maritimas

El seguimiento de cetáceos atrae a 200 voluntarios durante 2010

  • Circe organiza un total de seis campañas con base en el Estrecho de Gibraltar y el Golfo de Cádiz con gran éxito de participación de personas de todo el mundo

Las actividades que realiza el colectivo Conservación, Información y Estudio sobre los Cetáceos (Circe) son muy atractivas para quienes aman el medio ambiente. Durante 2010 fueron unos 200 los voluntarios de todo el mundo los que se inscribieron y participaron en los distintos talleres de voluntariado que el colectivo enclavado en Pelayo organizó en el año, que fueron un total de seis. Citas muy productivas para los amantes de la naturaleza marina de todas las edades y para aquellos futuros profesionales del sector.

La primera de las campañas que Circe organizó fue la de avistamiento de grandes cetáceos desde tierra en la zona del Estrecho, desde el Cerro del Tambor y desde el Faro de Punta Carnero, que movilizó a cinco voluntarios, expectantes desde tierra al paso de buques, para comprobar su velocidad, y de los cetáceos que cruzan o viven en el Estrecho de Gibraltar.

Una decena de personas, además de los miembros de Circe, participaron en el proyecto Indemares, que se desarrolló en el Golfo de Cádiz. Un proyecto coordinado por la Fundación Biodiversidad, desarrollando campañas en el área de Chimeneas de Cádiz con el objetivo de estudiar las poblaciones de cetáceos y tortugas marinas de la zona.

La actividad del colectivo continuó fuera del Campo de Gibraltar entre abril y mayo, cuando un total de 60 personas quisieron ayudar en la campaña de avistamiento de orcas desde tierra, en una actividad que se desarrolló en Barbate. Aquella es una zona muy atractiva para el avistamiento de estas especies con la llegada de la temporada de pesca del atún rojo, cuando la ensenada de Barbate, las aguas de Conil, de Zahara de los Atunes y de Tarifa, se convierten en el lugar perfecto para avistar tal especie, ya que tienen al preciado y polémico atún rojo como su principal fuente de alimento.

Entre junio y julio fueron un centenar los amigos de la naturaleza los que quisieron ayudar a comprobar la población de rorcuales y cachalotes en el Estrecho de Gibraltar, que culminó con el avistamiento de 20 rorcuales y dos cachalotes avistados desde tierra.

Por otro lado, la búsqueda en barco de cetáceos, que se llevó a cabo entre junio y septiembre atrajo a 30 asistentes de investigación. Y la búsqueda de grandes cetáceos, en su campaña de invierno, a otros 30 voluntarios.

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