El ministerio de Fomento se ha propuesto impulsar el transporte ferroviario de mercancías, un sistema eficiente que en la actualidad en España sólo supone el 4,1% de los tráficos, una de las tres cuotas más bajas de Europa, sólo por delante de Grecia y de Italia. Una cifra que pretende hacer ascender hasta porcentajes comprendidos entre el 8 y el 10% en 2020.

Según los datos presentados a mediados de septiembre en el seno de la Conferencia Sectorial de Transportes por el ministro de Fomento, José Blanco, sólo el 0,62% de los tráficos terrestres que partieron desde el puerto Bahía de Algeciras en 2009 lo hicieron en tren. Cabe tener en cuenta que, durante los últimos tres meses del año la línea estuvo en desuso por las obras de renovación integral de la línea Bobadilla-Algeciras en los tramos Ronda-Cortes-San Pablo de Buceite, tanto para mercancías como para pasajeros.

Las cifras que arroja el informe sobre la situación del transporte de mercancías sobre el sistema portuario no son mucho mejores. Únicamente el 5,2% de los tráficos terrestres del pasado ejercicio en los puertos de la península se transportaron mediante la red de ferrocarril, mientras que el resto, el 94,8%, se realizó a través de carretera.

El puerto de Santander, con el 22,5%, es el puerto que recibe o distribuye un mayor porcentaje de mercancías a través del modo ferroviario, seguido de Gijón (21,6%) y A Coruña (18,4%). Los principales puertos españoles en tráficos marítimos tras Algeciras, Valencia y Barcelona, movieron el 6,01% y el 1,49% de sus tráficos terrestres por tren, respectivamente.

En valores absolutos, es el puerto de Gijón el que más volumen de bienes transporta por ferrocarril, con 1,6 millones de toneladas en 2009. Después Valencia, con 1,5 millones de toneladas, y Bilbao, con 1,1 millones de toneladas, aproximadamente, según consta en el Plan Estratégico para el Impulso del Transporte Ferroviario de Mercancías en España.

Fomento detecta en su estudio que las causas del bajo uso de la red ferroviaria española para el transporte de mercancías se debe a la falta de competitividad en materia económica por la falta de inversiones específicas, más la falta de calidad y de fiabilidad del servicio, que hacen que las empresas opten por el transporte por carretera antes que el ferrocarril, entre otras razones que han afectado al desarrollo de la intermodalidad.

La misión, de aquí a 2020, según las palabras del ministro José Blanco, reside en "impulsar el transporte de mercancías por ferrocarril a través de la adaptación a las necesidades del mercado aportando valor a la cadena logística global con objetivos de mejora de la gestión del sistema, de la calidad de servicio, de la eficiencia y de la sostenibilidad, incorporando iniciativas de I+D+I".

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