Recuperan con éxito al buque 'Rhea' encallado en la playa de El Rinconcillo

200.000

El aplauso espontáneo de muchísimos algecireños que se dieron cita ayer en El Rinconcillo para ver las tareas de rescate del Rhea puso punto y final al primer incidente marítimo en lo que va de año. El buque de bandera panameña fue retirado con éxito de la playa a las 15:21 horas, en el tercer intento de sacarlo a flote desde que quedara encallado el pasado miércoles por la noche.

Aprovechando la hora de pleamar el remolcador de Salvamento Marítimo Luz de Mar realizó la operación dirigida por la empresa holandesa Svitzer, contratada por el armador del Rhea.

Esta tercera intentona de rescate comenzó sobre las 13:00 horas, momento en el que se tiró de la proa poniéndola mirando hacia el mar. Una vez realizado este primer paso, pasadas las 15:00 horas, coincidiendo con la subida de la marea, el remolcador Luz de Mar consiguió arrastrar paulatinamente y de forma casi imperceptible para los espectadores el buque de 105 metros de eslora, 7,18 metros de calado que lleva 16 tripulantes a bordo.

Finalmente, pasadas las 15:20 horas el buque consiguió llegar a la profundidad suficiente, dirigiéndose rumbo al puerto de Algeciras donde quedó inmovilizado, a la espera de que el armador deposite el aval de 200.000 euros que le requiere Capitanía Marítima. La Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras informó de que su destino fue el dique exento de Isla Verde Exterior donde quedó atracado para ser inspeccionado.

El salvamento del barco fue llevado a cabo según el plan propuesto por la empresa Svitzer, contratada por el armador del carguero panameño.

Las tareas, que comenzaron con la pleamar, contaron con la asistencia de la Salvamar de 10.000 caballos de potencia así como de remolcadores y prácticos del puerto.

El soleado sábado propició que algecireños y foráneos pusieran rumbo a El Rinconcillo donde las zonas de aparcamiento quedaron colapsadas. Personas de todas las edades, cámara en mano, sacaron una instantánea del Rhea para el recuerdo.

Los que vivieron el rescate del buque con más emoción fueron sin duda los vecinos que residen a pie de playa muy cerca de donde encalló el carguero. Maribel Serrán recordaba el susto que vivieron la noche del miércoles cuando el viento que superó los 60 nudos -111 kilómetros por hora- no les permitió permanecer fuera de sus hogares para ver qué ocurría en realidad. "La impresión fue tremenda. No sabíamos si el temporal amainaría ni si la carga del barco era peligrosa. No teníamos ni idea de las consecuencias por eso estábamos tan asustados y nadie pudo pegar ojo", recordó.

No obstante, ayer sí fue un día de júbilo para los vecinos cuyas casas quedaron a escasos 15 metros del buque. Pero en el fondo reconocieron que les daba pena la despedida de los tripulantes a los que saludaban o la marcha de las cadenas de televisión después de haber vivido un hecho inusual que les convirtió en protagonistas por tres días.

La concejal de Playas, Maribel Álvarez; la teniente de alcalde delegada de Medio Ambiente, Rosario Espejo; y el coordinador de la Administración General del Estado (AGE) en la comarca, José Andrés Hoyo también estuvieron presentes en El Rinconcillo durante toda la operación de retirada del buque.