El portacontenedores MSC Shenzhen, que el 28 de octubre causó un vertido de combustible en la bahía de Algeciras tras accidentarse durante la maniobra de entrada en el dique seco de Astilleros Cernaval, en San Roque, abandonó a primera hora de ayer las instalaciones después de que el armador hiciera efectivo el pago de un aval de 250.000 euros.

El barco, ya reparado y cambiado de color de verde a azul- uno de los trabajos previstos antes del accidente- zarpó a las 8:00 con destino a Valencia, aunque antes recaló en Isla Verde, donde le sacaron las tapas de la bodega. El portacontenedores de bandera liberiana abandonará la Bahía de Algeciras en las próximas horas, algo que estaba previsto para finales de noviembre y que se retrasó, según la compañía, debido a las lluvias.

Cernaval destacó que la partida del barco se efectuó "sin incidentes" y que los astilleros reanudarán hoy su actividad, si bien fuentes de la compañía indicaron en su momento que las bombas del dique seco tardarían en recuperar su estado original tras dos a tres meses de limpieza y que habían perdido contratos que mantendrían el dique sin actividad durante algún tiempo. Está previsto que hoy entren los buques Fairchem Charger y Esguifinsa para ser objeto de tareas de mantenimiento y reparación.

Por otro lado, la web de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM) dependiente del Ministerio de Fomento ya recoge el accidente del MSC Shenzhen. El CIAIM confirma así la apertura de una investigación que está liderando el estado del pabellón, que en este caso es Liberia. Los primeros datos que barajan son una grieta en el casco de 30x4 centímetros tras tocar su costado de babor con el muro del dique y que al coincidir la grieta con un tanque de fuel oil se inició un vertido al mar que quedó confinado en el interior del dique, al acelerarse la finalización de la maniobra y procederse al cierre de las compuertas. Se vertieron 202 toneladas de fuel, de las que dos fueron al mar.

El Ayuntamiento de Algeciras anunció el domingo que el armador había depositado el aval resultante de la estimación del coste de los trabajos de limpieza, por los que se retiraron 1.144 toneladas de arena y fuel. La compañía ha readmitido a parte de la treintena de trabajadores que fueron despedidos por la falta de trabajo, ya que la ocupación del dique seco impedía atender los encargos que habían sido cerrados.