La Línea

Más de 200 estudiantes de dos centros son absentistas potenciales

  • Las asociaciones de padres de alumnos del Carlos V y el Mar de Poniente inician una campaña de concienciación dentro de las actividades del proyecto Acabes

Unos doscientos estudiantes del IES Mar de Poniente y del CEIP Carlos V son objeto de un plan de seguimiento especial contra el absentismo escolar por encontrarse en situación de riesgo. Las asociaciones de madres y padres de ambos centros llevan a cabo esta iniciativa desde hace tres años gracias al proyecto Acabes con la colaboración de la delegación provincial de educación, la coordinadora Despierta y la Fundación Secretariado Gitano.

Las asociaciones de ambos centros comenzaron ayer una campaña de concienciación ciudadana contra este mal, con el objeto de hacer llegar a la sociedad linense "que hay que romper con la dinámica de abandono escolar que se vive en la ciudad". Para ello, usarán anuncios audiovisuales, carteles y trípticos, que pretenden suscitar el debate social sobre esta realidad que, según comentaron, "es el primer paso del fracaso escolar, la marginación y la exclusión social de los jóvenes".

Así, el presidente de la asociación del Mar de Poniente, Goyo Olivas, explicó que con el proyecto Acabes realizan un seguimiento individualizado del alumnado absentista o en riesgo de serlo, para ayudarles en su integración escolar y ofrecer oportunidades de ocupación del tiempo libre positivas, con talleres, actividades deportivas, aulas de estudio, clases de verano, entre otras actividades.

El jefe de estudios del Carlos V, Pedro Cabrera, expuso que actualmente son unos 120 alumnos en situación de riesgo, y que hay tres casos de absentismo de los 400 niños que están allí matriculados. "Nuestra labor es básicamente la prevención, para que no caigan al abandono cuando lleguen al instituto, que será el Mar de Poniente", declaró el docente.

Además de la concienciación, los padres y madres han solicitado una cita con el fiscal de Protección de Menores, Pedro Gonzálvez, para tratar el asunto, y con la concejal de Servicios Sociales, Inmaculada Olivero, para pedir que existan ordenanzas municipales que sancionen a los padres que reincidan en no llevar al colegio a sus hijos.

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