Representantes del sindicato CGT se concentraron ayer a las puertas del colegio Nuestra Señora de las Mercedes para reclamar el fin de las supuestas represalias que sufre el docente César Alfonso Viñas por denunciar las altas temperaturas que sufren los alumnos donde imparte clase. La concentración se produjo entre las 8:30 y las 9:30, a la hora de la entrada de los alumnos al centro. A ella asistieron madres de alumnos, que defendieron ante los representantes de la CGT que los niños asistan a actividades religiosas, como es habitual en el centro.

Y es que ese asunto es otro de los que arrastra el caso del maestro, que contó a este diario tras la concentración, a la que no asistió, que todo comenzó cuando él y otros compañeros del centro decidieron ir a la huelga el día en que se hicieron las pruebas de diagnóstico y escala en el centro. Al curso siguiente, denunció que la temperatura en clase alcanzaba los 29 grados, dos más de lo permitido. A ello se une que el docente defiende que da clase en un colegio público y que las salidas a actos religiosos deben hacerse en el horario de religión o por la tarde.

Las supuestas presiones han llevado a que César esté de baja por ansiedad. Desde la CGT defendieron su ética, honradez, rectitud y alto sentido de la justicia, igual que la mayoría de las madres que acudieron a la cita, aunque defendiendo la tradición de asistir a los actos religiosos.