El Foro Recuperemos Gibraltar reunió ayer en el Palacio de Congresos de La Línea al escritor y periodista José María Carrascal y al capitán de Navío Ángel Liberal. Ambos intervinientes encontraron a su llegada una protesta de trabajadores de La Línea en Gibraltar, de empresarios y colectivos que no están de acuerdo con la idea y que defendieron la importancia de la buena vecindad. También había gibraltareños entre los manifestantes. Los agentes de la Policía Nacional intentaron disuadirles para que no entraran y les pidieron que se identificaran.

Más de 150 personas acudieron a escuchar el foro presentado por José Luis García Guillermo. La conferencia se desarrolló de forma tranquila aunque con más de una paralización por parte del público que quería mostrar su desacuerdo. Carrascal expuso cómo es el pasado, el presente y el futuro de Gibraltar. Con su experiencia tras 24 años como corresponsal en Naciones Unidas analizó la astucia de Gran Bretaña para evitar la descolonización. El escritor celebró la resolución 1514 de la ONU y lamentó a colación que tras aquel triunfo diplomático España no ha dejado de ceder. "Morán abrió la Verja y Gibraltar empezó a florecer. Luego llegó Moratinos que en una pifia garrafal aceptó que Gibraltar era parte de las negociaciones. Y encima visitó Gibraltar. Creo que la colonia le debe a Moratinos una calle", dijo mientras la mayoría de la gente le aplaudió. Sin embargo, un asistente le increpó si a Margallo no habría que ponerle una plaza.

El escritor que criticó a los ministros de Asuntos Exteriores que ha tenido España defendió sin embargo a Ana de Palacio y a Trinidad Jiménez. "Estas dos mujeres son las únicas que han defendido España", sostuvo cuestionando a Piqué por dar 70.000 líneas telefónicas a Gibraltar.

Del futuro de la colonia, el afamado periodista aseguró que dependerá de los españoles. "Si España sigue sin tomar medidas para que el Campo de Gibraltar tenga mayor desarrollo que la colonia será imposible. Es necesario una acción conjunta y que los españoles vayamos juntos y no peleándonos como siempre. Mientras los españoles tengan que ir a trabajar a la colonia va a ser difícil", reflexionó recibiendo críticas de algunos presentes.

Ángel Liberal confesó en su ponencia que Gibraltar es una colonia militar británica y una "anomalía" en la Europa actual. "Soy un militar retirado, no tengo relación con el Ministerio de Defensa ni mi exposición cuenta con información clasificada", aclaró. Liberal recordó que el que dice que la Verja es una frontera admite implícitamente lo que nunca se debe admitir. "El negocio de Gibraltar es la energía. La colonia es un paraíso nuclear además de fiscal. Tiene un aeródromo que nunca podrá ser un aeropuerto civil aunque maten a 7.000 gaviotas. Tienen un falso aeropuerto", subrayó en una exposición plagada de datos, de imágenes y de información relevante. Sobre la buena vecindad de Gibraltar con La Línea puso como ejemplo los "depósitos de combustible que están construyendo al lado de la Verja". De igual modo habló de Cala Rosia, el punto más valioso desde el punto de vista de la inteligencia. "También hay mucha telefonía móvil. Tengan cuidado con los móviles", alertó al auditorio.

Liberal argumentó cuáles son los beneficios del bunkering, del contrabando y del juego on line y lamentó los rehenes que se originan. "Tarde o temprano Gran Bretaña y España tendrán que llegar a un acuerdo. Gibraltar es una colonia militar de la que se benefician Reino Unido y Estados Unidos", señaló.

Para el que fuera miembro de la Armada española, Gibraltar incumple todas las normas internacionales. "La economía de Gibraltar es virtual porque puede desaparecer de un plumazo", expuso sin olvidar los submarinos nucleares, el control del Estrecho y que para colmo es un paraíso del armamento convencional.

Antes de abrirse un debate con los asistentes alguno abandonó la sala recriminando a Carrascal que "hay que ponerse en el pellejo de los que trabajan allí". Y otro señor le invitó incluso a dar la charla en San Roque en vez de en La Línea.