El departamento de Medio Ambiente y Cambio Climático de Gibraltar recordó ayer a los pescadores de práctica deportiva, así como a los usuarios de embarcaciones de recreo, de la necesidad de adherirse al protocolo de cetáceos por seguridad. La Unidad de Protección del Medio Ambiente e Investigación seguirá de cerca la actividad durante las próximas semanas para asegurar que se cumplen los requisitos dentro de las aguas que rodean al Peñón.

En este caso el protocolo recomienda a los pescadores que todas las líneas de fundición cerca de los delfines pueden causarles heridas graves. Varias especies de delfines utilizan la Bahía para alimentarse o reproducirse, por lo que están en constante paso o asentamiento.

El protocolo de cetáceos se introdujo en el pasado año 2014 como parte del reglamento de protección del medio marino y su objetivo es proteger a los delfines y las ballenas. Los buques están obligados a mantener una distancia mínima de 60 metros hacia cualquier delfín o ballena durante la navegación.

Además este reglamento establece un radio de 500 metros de los animales dentro de los cuales los buques deben viajar en una velocidad constante de no más de 4 nudos o no mayor que el animal más lento en el grupo.