El periódico Noticias de Navarra aseguraba en su edición de ayer que el Club Deportivo Tudelano soportó un "ambiente hostil" el pasado domingo en el Municipal de La Línea, donde el conjunto navarro fue eliminado por la Balona en la eliminatoria de ascenso directo a Segunda B entre campeones de grupo.

La información contrasta y mucho con la sensación que el partido dejó en La Línea. Hay que recordar que la plantilla del equipo visitante accedió a su autocar entre aplausos y buenos deseos de la hinchada local.

En un artículo de J.M, Martínez titulado "Un peñón' en el camino" se puede leer: "El sueño del tudelano se truncó en la línea en un partido rodeado de circunstancias adversas y un ambiente hostil".

Tras narrar el comienzo del desplazamiento, la información continúa: "La directiva eligió un hotel de Algeciras como cuartel general de operaciones y acertó de pleno porque la rivalidad entre los equipos de las dos localidades gaditanas hizo que la parroquia local se posesionara a favor de los de Tudela".

"Todo parecía ir sobre ruedas, aunque, pronto empezaron a aparecer los problemas. En el entrenamiento, los futbolistas se dieron cuenta de que el Municipal de La Línea no era el mejor sitio para jugarse un ascenso. El duro césped sintético no les gustó, pero no le dieron mayor importancia" afirma la información.

"El domingo todo se desarrolló dentro de lo previsto hasta que llegaron al campo. Desde que saltaron al terreno de juego se dieron cuenta de que la tarde no depararía muchas alegrías a los blanquinegros [en referencia a los jugadores del equipo visitante], que tuvieron que lidiar contra más de 10.000 personas, un árbitro y unos asistentes superados por los acontecimientos, un firme que parecía una pista de hielo y, sobre todo, un equipo que demostró jugar muy bien al fútbol", continúa.

En esa misma información se despacha a su gusto el entrenador del conjunto navarro, José María Lumbreras, que dice: "Ha sido un lunes duro y tal y como fue el partido duele más".

"Jugamos ante un equipo que tiene otro concepto de las cosas. Nosotros somos diferentes, somos buena gente. Hemos vivido la experiencia de otro fútbol. Aquí uno es más íntegro".

"La cuestión es que no hemos subido y eso duele", acaba el preparador del equipo de Tudela. "Por mucha experiencia que tengas, hay situaciones que son nuevas cada vez que las vives. Tenemos que saber en qué hemos fallado".