El Club Deportivo San Roque está indignado por los dos últimos arbitrajes que ha sufrido su equipo en la Primera Andaluza. Directivos, cuadro técnico, jugadores y aficionados de la entidad creen que han salido muy perjudicados en sus dos últimos partidos, ambos en Huelva y ambos dirigidos por un colegiado de Sevilla.

Primero fue el último partido del año en Tharsis el pasado 26 de diciembre, en el aplazado con el conjunto de las minas de Huelva. Un gol anulado a Javi Santos, un penalti en contra inexistente en el tiempo de descuento y cuatro expulsados (tres de ellos con el partido acabado). El San Roque despidió 2010, a pesar de todo, con el punto que necesitaba para proclamarse campeón de invierno del grupo I de la Primera Andaluza con 40 puntos. Sin embargo, los rojos terminaron desquiciados en Tharsis por el trencilla sevillano Alejandro López Segura, quien a instancias de uno de sus asistentes, Miguel Sánchez Lara, acabó desenfundando rojas a diestro y siniestro.

Una semana antes, en casa, en Los Olivillos, el Sanro había sufrido algunas decisiones polémicas que le costaron la primera derrota de la temporada.

La cosa es que el estreno del año en La Palma del Condado no ha hecho más que alimentar las sospechas de los sanroqueños por los últimos arbitrajes. De nuevo un gol anulado por un fuero de juego más que dudoso, de nuevo una pena máxima en contra que no fue y de nuevo Sánchez Lara como asistente un partido después del final accidentado en Tharsis. Esta vez con el sevillano Repullo García como árbitro principal. Todo esto hace clamar a los rojos contra la Federación Andaluza que preside Eduardo Herrera. Lo que al Villarato se podría extender como el Herrerato.

"Nosotros sólo queremos un tratamiento justo, no queremos ser más que nadie, pero tampoco que nos quiten... y en las últimas semanas nos han quitado demasiado", señaló el secretario técnico del club, Fran Pérez.

Los rojos entienden que en los dos últimos compromisos han perdido cuatro puntos y por lo tanto el liderato que el pasado domingo les arrebató el Chiclana. "Sólo pedimos imparcialidad, nada más. Somos un club humilde pero nos merecemos un respeto. Si tenemos que perder, que sea porque el otro equipo lo ha hecho mejor que nosotros".

Esta campaña el Sanro no ha causado incidentes en su campo.