Manolo Vaz no las tiene todas consigo sobre su visita mañana al Tesorillo. El entrenador del Isla Cristina recela de la condición de colista de su rival y teme que su equipo pueda caer en la relajación. "Para nada espero un partido fácil en Tesorillo, todo lo contrario. Sabemos que es un campo complicado y que para ganar habrá que emplearse a tope".

Vaz entiende que el Tesorillo acude con máxima necesidad: "Para ellos este partido supone uno de los últimos cartuchos para seguir creyendo en la permanencia", aseguró. "Están en un situación comprometida, pero no tirarán la toalla y mucho menos ante rivales como nosotros".

Una de las cosas que más preocupa a Vaz es "el campo". "Es de pequeñas dimensiones y ellos se harán fuertes. Pero nosotros tenemos que suplir eso con ganas, orden y saber estar durante todo el partido".

Vaz deconfía de las "rachas de juego" de los tesorilleros. "Por las referencias que tengo sé que es un equipo capaz de hacer 20 o 30 minutos muy buenos y después bajar el pistón", expresó.

"Pero sí nos cogen en una de esas rachas despitados nos pueden hacer un traje, como le ocurrió al Xerez B cuando ganaba 0-3 y casi pierde", alertó el entrenador onubense, que ya tenía "asumido" lo de jugar por la mañana. "Nosotros lo solemos hacer aquí y ya en la primera vuelta también jugamos por la mañana. Así que ya lo tenía medio asumido".

Vaz afronta la cita "con cuatro bajas importantes y alguna que otra duda", pero el equipo se reforzó ayer con Javi Faneca. "Es un chico que viene de meter 18 goles en la Preferente de Huelva, es el pichichi y un goleador. Espero que nos aporte esa chispa de gol que el equipo necesita", deseó.