La Real Balompédica Linense ya tiene guardameta. La contratación del guardavallas se ha convertido en el culebrón del verano, pero la espera ha merecido la pena porque Manolo Ruiz tendrá a sus órdenes a uno de los futbolistas más cotizados de la Segunda división B. Se trata de Óscar Santiago Rumayor [Óscar], quien a pesar de su juventud -cumplirá 26 años en enero- fue uno de los pilares del Racing de Santander la pasada temporada, colaborando con su trabajo para que el club cántabro acabara la temporada regular como primer clasificado del grupo I de Segunda división B, aunque después se le escapó el ascenso.

El interés de la Balona por hacerse con los servicios de este guardavallas fue desvelado por este periódico en su edición del pasado 25 de julio. La operación ha tardado casi todo el verano en madurar porque el cancerbero manejaba ofertas de superior categoría.

Óscar ha sido una de las preferencias del cuerpo técnico durante el periodo de fichajes y su situación ha ido variando con el paso de las semanas. Llegó un momento, allá por la Feria de La Línea, que parecía cerrado, más tarde las negociaciones se torcieron y se alejó en exceso, pero en la última semana las partes han ido cortando flecos hasta lograr un traje a medida que ayer quedó listo para vestir. De hecho, el meta nacido en Santander, espera estar en el Municipal hoy mismo para conocer a los dirigentes albinegros y ponerse a las órdenes del cuerpo técnico, lo que no ocurrirá hasta mañana debido a que la jornada de hoy será de descanso para la plantilla.

Con su llegada se cubren todas las licencias senior y se da por cerrado el equipo a falta de que se haga oficial la llegada de Canario, que se sigue demorando aunque el acuerdo está cerrado. Todo indica que estará con sus compañeros el sábado, cuando los de La Línea visiten La Estación de San Roque para medirse al San Bernardo.

Óscar se formó en los escalafones inferiores del Racing de Santander llegando hasta el filial, con el que jugó dos temporadas en Tercera. En esta etapa llegó a estar convocado con la primera plantilla para jugar ante el RCD Mallorca en la Liga BBVA, aunque no llegó a debutar. Luego se marchó al Celta de Vigo también para formar parte de su segundo equipo, con el que ascendió a Segunda B y disfrutó tres temporadas. Su buen papel en el cuadro celeste le hizo volver a su tierra, esta vez como integrante del primer equipo racinguista, con el que disputó la pasada andadura 34 partidos, incluyendo una eliminatoria de Copa del Rey y los cuatro choques que el Racing disputó en la fase de ascenso a Segunda División A, donde en la ronda de los campeones cayó ante el Reus -que ascendió- jugando una segunda eliminatoria que tampoco pudo superar, esta vez ante el Cádiz, que también acabó en Segunda.

En total el nuevo meta balono disputó 2.903 minutos en los que encajó 23 goles. Óscar mide 185 centímetros y pesa 73 kilos. Quienes le conocen destacan su capacidad para jugar con los pies (una de las características que perseguía el cuerpo técnico), además de sus reflejos.