El Algeciras Balonmano sigue con vida… al menos hasta el 23 de junio, plazo que le concedió la asamblea, con voto unánime, a Alfonso Zabal, que afirmó que está en conversaciones con dos empresas "fuertes" que podrían estar dispuestas a patrocinar el club.

El principal inconveniente es la falta de tiempo, ya que el plazo de inscripción para el conjunto profesional, que militaría en División de Honor B, los dos senior de Segunda Nacional y los dos juveniles finaliza el 30 de junio. Por eso los socios decidieron, a propuesta de la gestora, que si finalmente esos dos posibles patrocinadores se echan atrás se haría un trasvase de los once conjuntos de la cantera del Algeciras BM al Club Balonmano Playa Algeciras, que está presidido por Pedro Soria, para que los más jóvenes no se quedasen sin poder practicar el balonmano en la ciudad.

Hasta que Alfonso Zabal no tomó la palabra el fantasma de la disolución planeó ayer por el Ciudad de Algeciras. La deuda del club, de la que aún la directiva de Ríos Corbacho aún no ha dado cuenta, se estima en 923.340 euros. Las únicas entradas de dinero de la tiene constancia la gestora son 48.000 euros del convenio con el PMD y 90.000 euros de patrimonio de la Asobal, aunque esta última cantidad ha sido retenida por las denuncias interpuestas por los acreedores.

Ricardo Carpintero, presidente de la junta gestora, explicó que los grupos que en principio se habían interesado por acceder a la presidencia no se podían comprometer a hacerse cargo del equipo por falta de tiempo material para buscar fondos y poder quitar o negociar esas deudas.

De esta manera el punto del día era claro. Había que decidir si elaborar un nuevo calendario electoral o comenzar las gestiones para disolver la entidad. Después de un largo turno de preguntas, los socios votaron de forma unánime dar ese plazo, aunque no se marcó un calendario electoral en sí. Haya o no candidatura para esa fecha se celebrará una asamblea para la primera semana de julio en la que los puntos del día están abiertos a las propuestas de los socios en caso de que finalmente Alfonso Zabal no haya conseguido apoyo. Si Zabal trae bajo el brazo un patrocinador, los trámites para que cogiese las riendas del club se acelerarían lo máximo posible.

El ex jugador Juan Bermejo planteó una cuestión en caso de que se inicie el proceso de disolución. "Yo no firmaré para que un grupo de gente que cogió un club saneado lo deje con una deuda de cerca de un millón de euros y se vayan de rositas".