Parece que la mala racha que padece el Arcos no se acaba ni aunque los cambios hayan llegado al club, tanto en la directiva como en el banquillo. Los arcenses, que la pasada semana estrenaron en el banquillo un tándem formado por Ismael Pérez y Carlos Fontana, acumulan nueve jornadas sin conocer el sabor de la victoria.

Con 19 puntos y justo en la línea que marca el descenso, el Arcos lleva sin ganar desde finales de octubre cuando tumbó al Marinaleda en Jédula.

El equipo acaba de sufrir dos bajas más esta semana. Vicente no volverá a vestir la camiseta del Arcos debido a otras ocupaciones. Por otra parte, el defensa olvereño Poli, que la semana anterior había tomado las de Villadiego, no ha vuelto a hacer acto de presencia por el Barbadillo, pese a que no ha recibido aún la carta de libertad. Dos bajas sensibles que dejan más pequeña si cabe la ya de por sí esquilmada plantilla arcense.

Por contra, el equipo se toma un respiro en cuanto a jugadores disponibles al poder recuperar para esta jornada a tres de sus jugadores más destacados, Zúñiga, el exbalono Biri y César, que ya han cumplido sus sanciones.

El Arcos es consciente de que necesita lograr un triunfo para empezar a creer en sus opciones de salir de la zona caliente de la tabla. Según lo visto esta semana y contando con el regreso de los tres sancionados, los cambios en el once de inicio van a ser numerosos. El peligro de los arcenses radica sobre todo a balón parado con la pegada de Zúñiga.

Pérez y Fontana pretenden reforzar la plantilla y es muy posible que el Arcos incorpore en las próximas horas al italiano Giovanni Gambino, un sub-23 que ha agradado a los técnicos durante los entrenamientos que ha efectuado.