Fútbol

Raúl Procopio, un balono confeso al frente del Cádiz

  • "La Balompédica fue mi facultad para poder llegar hasta aquí", afirma el ex jugador y ex entrenador albinegro. "Hice un curso acelerado porque hay muchas similitudes"

En apenas cuarenta y ocho horas pasó de ser el ex jugador que ejercía de entrenador del filial al personaje de moda en la Tacita de Plata. No es precisamente un desconocido por aquí. Es más, se trata de un balono reiteradamente confeso. Raúl Procopio -que ascendió como jugador con la Real Balompédica y llevó al equipo de La Línea a dos fases de ascenso a Segunda división B como entrenador- es ahora el jefe en el vestuario del Ramón de Carranza. El mandamás del Cádiz en el aspecto deportivo. El actual preparador de la Balona, Gabriel Navarro Baby vaticinó hace ya tiempo que no tardaría en verlo entrenar en Primera. Por lo pronto, ya está en Segunda. Y su debut con victoria sobre el Albacete no se lo puede arrebatar nadie.

"Quillo, yo sigo siendo el mismo. Estoy eufórico, pero el mismo", bromea Raúl Procopio, que sigue respondiendo a las llamadas perdidas en su móvil con la misma normalidad que lo hacía hace quince días. Con la misma que lo ha hecho siempre. "Aquí estoy, en un atasco. Me tienen de aquí para allá. Que si fotógrafos, que si tertulias de radio, hoy me han hecho ir a entregar unos libros a un colegio", cuenta sin hacer nada por ocultar la felicidad que le embarga tras haber alcanzado uno de los objetivos profesionales que se había trazado.

"La Balompédica fue mi facultad como entrenador, y además pasé los cursos a pasos agigantados", cuenta. "Aquello me ha servido mucho para poder llegar hasta aquí".

"Yo había conocido la presión del futbolista, pero como entrenador, nadie puede poner en duda que lo más cercano lo era La Línea", recalca.

"Por ambiente, por repercusión, por verte cada dos por tres en situaciones límites… a veces por sentirte castigado sin demasiada razón", continúa. "Afortunadamente el tiempo da y quita razones y te recompensa por un trabajo bien hecho".

"La Balompédica es mucho más grande de lo normal en Tercera división, porque en casa va más público que incluso en muchos campos de Segunda B, porque se desplazan muchos aficionados, por los medios de comunicación que tiene a su alrededor... y el Cádiz lo es en Segunda", insiste.

"No es la primera vez que digo que en todos los aspectos existen muchas más similitudes entre un gaditano y un linense que entre un tío de Cádiz y otro de San Fernando, por mucho que los dos pueblos estén pegaditos", matiza.

"Haber vivido lo de la Balona me sirve, por ejemplo, para estar preparado para cuando lleguen las vacas flacas", continúa. "Tengo muy claro que en el fútbol las alegrías son efímeras y que si el trabajo no se traduce en resultados no se valora en ningún sitio".

El ex defensa, que no hace ni un mes que compareció en el Municipal como rival de los albinegros, mantiene una apuesta decidida por el equipo balono: "¿Cómo que si va a meter en la liguilla? La Balona va a ser segunda, porque ni el Villanueva ni el Puerto Real están fuertes y ellos tienen un calendario que va a aprovechar, seguro".

"Por lo pronto el Villanueva juega ahora con el Cádiz B y seguro que se va a encontrar a un rival complicado", insiste.

"El equipo no puede estar en mejores manos", dice. "Tanto Baby como David Rico saben perfectamente cómo gestionar estas situaciones".

"Lógicamente, ahora mi mayor preocupación es el Cádiz, porque no puedo negar que me haría ilusión seguir donde estoy la temporada que viene, pero la gente de La Línea puede tener claro que festejaré la clasificación de la Balona, que se va a producir, como si yo mismo estuviese en el banquillo", acaba.

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