fútbol lSegunda división B

La semana 'horribilis' ya está aquí

  • Sesenta de los ochenta clubes con derecho a jugar en la categoría de bronce deben resolver antes del jueves la deuda con sus exjugadores o descenderán · El club que quiera la plaza deberá asumir la deuda

Ochenta entidades, entre ellos la Real Balompédica Linense, tienen, desde que anoche finalizaron las diferentes fases de ascenso, derecho deportivo a militar la temporada próxima en Segunda división B. Es la fecha que históricamente se dedica a especular con la confección de los grupos. Esta vez no. El próximo jueves día 30 acaba el plazo concedido para que los clubes hagan frente a las multimillonarias deudas reclamadas por sus exjugadores a través de su sindicato, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) El setenta y cinco por ciento de los equipos están afectados de alguna manera. La duda esta vez no es cómo se conformarán los grupos, sino cuántos equipos quedarán en la competición y cómo se reestructurará una categoría que la Federación está deseando reducir.

La crisis económica ha descabezado la economía de muchos clubes, pero ése no es el único problema. Dese la pasada temporada los estatutos obligan a aquellos que quieran ocupar las vacantes a afrontar el pago de una parte alicuota de la deuda total de los clubes que no abonen los pagos a futbolistas en la división de bronce. Así lo hizo, por ejemplo, el Almería B, que en su momento desembolso para cubrir la vacante del Atlético Ciudad unos 700.000 euros, una cifra palpablemente fuera del alcance de un equipo que no esté amparado por otro de la Liga de Fútbol Profesional.

No parece lógico que entidades que anuncian presupuestos en Tercera inferiores a 300.000 euros puedan pensar en desembolsar cantidades superiores sólo para tener el derecho a participar en Segunda B.Tanto la Federación como la Afe lo saben y es vox pópuli que han elaborado proyecto que contemplan una Segunda división B con dos y tres grupos, por si fuera necesario, para presentárselo el próximo día seis a los que sigan en la competición.

No es de extrañar. Hay casos como los del Castellón (con medio millón de euros por pagar a una veintena de reclamantes), el Real Jaén o el Tenerife que asumen que o los jugadores retiran las denuncias por voluntad propia o lo tendrán prácticamente imposible para seguir adelante. El presidente del Sporting Mahonés ha dicho públicamente que pone la permanencia en la categoría "en manos de las instituciones", muchas de las cuales no pueden ni pagar la nómina a sus funcionarios. El Cádiz debe liquidar una deuda de 150.000 euros….Y así, hasta completar una lista que, según algunas fuentes, afecta a alrededor de sesenta de los ochenta conjuntos.

Las excepciones las representas aquellos que han conseguido ir acercando posturas y llegando a acuerdos puntuales. Pero la sombra de una deserción masiva sigue extendiéndose sobre la Segunda B, que no fue catalogada en su día como "un pozo" precisamente de manera gratuita.

La nueva norma contempla la generación de vacantes y salvo sorpresa mayúscula, la debacle del fútbol español está servida. Y sólo habrá que esperar hasta el próximo jueves para conocer su alcance.

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