Dice el famoso tango de Gardel que 20 años no es nada y 45 tampoco, al menos para el colegio San Bernardo de la Estación, que llega a esta edad con mucha vida, la que aportan los casi 400 alumnos que tiene actualmente. En 1970 se agruparon en el actual centro los tres módulos educativos existentes en la barriada, situados en el Barrio Alto, calle Río y calle Viento de Levante, juntando por primera vez a niños y niñas en un colegio mixto.

Muchas generaciones han pasado ya por estas instalaciones cuyos alumnos actuales son en muchos casos los hijos de los primeros que llegaron a este centro, que ha cambiado mucho desde entonces.

El centro cuenta desde 2007 con la implicación de un grupo de padres que trabajan con ahínco para que no falten infraestructuras y son precursores de esta celebración. Los padres han sido los que han investigado en el archivo municipal para conocer el año exacto del colegio.

Desde la dirección se prefiere esperar a cumplir el medio siglo para realizar actividades. "Entendemos que lo que tenemos que celebrar es el 50 aniversario. Haremos actividades organizadas por el propio centro", apunta el director del centro educativo, Francisco Clotet.

Clotet señala que por este colegio han pasado varias generaciones de vecinos que siguen residiendo en la Estación, algunos son los padres o abuelos de los actuales alumnos.

Clotet explica que el centro en sus inicios era de una sola línea de Primaria, si bien también contaba con alumnos de Secundaria. Fue en 2006 cuando estos estudios se trasladaron al instituto de Taraguilla. "Actualmente hay 380 alumnos de Infantil y Primaria de dos líneas", informa.

En cuanto a las actividades por los 45 años, el AMPA organizó una exposición de fotografías antiguas en la que colaboraron los padres y abuelos, que se encargaron de recopilar la de amigos y vecinos de esos primeros años.

Además, hace 15 días se descubrió en el patio del colegio una escultura, realizada por dos antiguos alumnos del centro, Francisco Quijada y David Sánchez. Se trata de una escultura de hierro de más de dos metros de altura con la clave musical sol, una pluma y un tintero, un pentagrama y una órbita con el nombre y el año del centro.

La exposición de fotografías ha tenido tanto éxito que se recuperará para la fiesta de final de curso a la que asisten cada año unas 2.500 personas, según señalan desde la asociación de padres. Además, el próximo lunes empieza una nueva edición del Caminacole, que cumple tres años con gran éxito. Se trata de promover el deporte y que los niños vayan andando, en patín o en bicicleta al colegio. Los pequeños reciben unas cartillas que se van sellando en diferentes puntos de la barriada, por parte de voluntarios de Protección Civil. En junio se entregarán regalos a los niños que hayan completado todas las cartillas.

Finalmente, se está preparando un espectáculo de guiñol antes de que concluya el curso escolar.

Juan Alba es el presidente de la asociación de padres de este centro al que pertenecen 402 socios, de ellos mas de una veintena están implicados con el centro. "Entendemos que todo lo que hay en el centro hay que mantenerlo y potenciarlo", señala Alba.

Desde 2007 este AMPA ha conseguido que se pavimenten los patios, un comedor y un aula matinal y que se potencien las actividades extraescolares. Además, varios de los padres han trabajado para construir una zona de minigolf en un patio que estaba abandonado, así como una zona de ping-pong y de fútbol chapa.

También han colaborado en la construcción de mesas para ajedrez, pistas de atletismo, parking de bicicletas y parque infantil. El Ayuntamiento ha subvencionado los materiales.

"Nosotros cualquier rincón o espacio que vemos que está desaprovechado hacemos algo, unas pistas o unas pizarras", aclara Alba, quien destaca que en el patio cada clase realiza su fila debajo de una especie de vía de tren, en homenaje al ferrocarril que está a pocos metros. El mantenimiento de todas estas nuevas instalaciones también es tarea de esta asociación.

"Nuestro objetivo es que la Junta de Andalucía aumente las aulas de Infantil porque el colegio tiene cada vez más alumnos y eso si que no depende de nosotros", añade Alba.

Una de las obras más importantes que se están haciendo actualmente por impulso de este AMPA es la eliminación de barreras arquitéctonicas y una puerta del patio que se ha cambiado de lugar para dar mayor seguridad a los escolares.