Una industria que es punta de lanza de la economía andaluza y una red de formación universitaria en sintonía con las necesidades del mundo empresarial. El Campo de Gibraltar presenta un escenario perfecto para que los ingenieros y peritos encuentren con facilidad la tan ansiada inserción laboral que en otros colectivos profesionales, en los tiempos actuales, se antoja un sueño.

Una alta tasa de colocación que para el decano del Colegio Oficial de Peritos e Ingenieros Técnicos Industriales de Cádiz (COPITI), Domingo Villero, se basa en la capacidad de innovación y adaptación a los variables mercados nacionales e internacionales de las grandes industrias, así como a los ingenieros, "perfectamente formados en escuelas de prestigio como son las de Algeciras y Cádiz, implicándose muy de cerca en el desarrollo industrial de la zona".

De hecho, Ingeniería Industrial en la Escuela Politécnica de Algeciras es la carrera universitaria que más tasa de empleo tiene en España, según el reciente estudio Inserción laboral de los estudiantes universitarios, que sitúa a todos los egresados con un trabajo a los cuatro años de graduarse. De este informe ya se dio cuenta en su momento y desde la UCA lo achacaron a la estrecha relación con las empresas, principalmente con las de la Asociación de Grandes Industrias (AGI), como Cepsa, Acerinox o E.ON. Según los datos que maneja el decano del colegio de ingenieros gaditano, tres de cada cuatro estudiantes de ingeniería en Algeciras del último curso estarán trabajando el año que viene. "Las grandes industrias y el polo tan importante del Campo de Gibraltar tiene demandas muy concretas de profesionales bien formados en su ámbito natural. Ello influye de manera decisiva en este buen posicionamiento", destaca Villero.

El COPITI, como entidad sin ánimo de lucro, representa a un colectivo formado por unos 2.000 ingenieros y peritos en toda la provincia, con un perfil que se basa en un colegiado con una edad media de 41 años que trabaja por cuenta ajena. "Aún así, el colectivo es muy diverso y tenemos empresarios, autónomos, funcionarios, trabajadores por cuenta ajena... El ingeniero de la provincia participa de una manera muy activa en el tejido industrial y como se refleja, desde perspectivas muy diversas", enumera Villero.

En el Campo de Gibraltar, los peritos e ingenieros tienen a su disposición, precisamente en la sede de la Politécnica de Algeciras, un punto de información a colegiados donde los alumnos pueden tener contacto directo con la entidad. "El Colegio ha de ser una prolongación natural de los egresados que genera la Universidad. Los estudiantes de últimos cursos pueden precolegiarse y acceder a todos los servicios colegiales de manera gratuita, para así tener mucha más facilidad a la hora de incorporarse al mundo profesional y ver que en absoluto están solos, sino que hay una gran familia que los guiará, resolverá sus dudas, los formará específicamente a demanda del mercado, garantizará el mejor aseguramiento de la responsabilidad civil y otros muchos beneficios", destaca el decano.

Y es que las empresas buscan, sobre todo, especialización. "Las ingenierías de la rama industrial y la de informática son las que mayor demandan tienen, como refleja un estudio reciente de Adecco Profesional. Ahora las empresas buscan la especialización. Con un mercado laboral cada vez más competitivo y con una mayor exigencia de requisitos de entrada, la cartera de opciones se ha incrementado con una mayor oferta de programas de especialización. Los estudiantes tienen que asimilar que las reglas del juego han cambiado y tienen que apostar por la diferenciación. Los perfiles ahora ya no son tan globales", expone Villero, quien también destaca la importancia de saber trabajar en equipo y el liderazgo "bien entendido".

Porque, a fin de cuentas, un ingeniero o un perito es como un médico; precisa de actualización constante. "Un profesional de la ingeniería necesita de manera obligatoria reciclarse a lo largo de toda su vida dada la rápida evolución de la tecnología y de la propia industria; si no es así, queda fuera de mercado", alerta.

El colegio afronta con ilusión, aunque también con cautela, la reciente orden reguladora para la homologación de los títulos al Espacio Europeo de Educación Superior, el Plan Bolonia. "Supone una excelente noticia, pero hay que ser cautos. Se consiguen los mismos efectos académicos que los títulos de grado, la titulación de referencia profesional en ingeniería y académica a nivel europeo y mundial", apunta Villero, quien no obstante alerta que existe un escollo por solucionar en relación al acceso de los ingenieros técnicos a los grupos A1 y A2 de la función pública, que sólo se refiere a los títulos de grado, y que está en los tribunales.