El colegio acaba de avisar a una madre de que su hija se ha puesto enferma. Ella informa a la Policía Local de que va a recoger a la menor porque sospecha de que su marido anda por allí. En ese momento se activa la maquinaria y una patrulla acude al centro para evitar incidentes. La madre es una víctima de violencia sexista y es uno de los 57 casos activos -con orden de alejamiento en vigor- en los que el grupo de Protección a la Familia le hace un seguimiento.

La Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía de Algeciras colaboran en esta lucha que no cesa, aunque cada cuerpo tiene su unidad propia de atención. Cada uno lleva sus casos. Los grados en los que se clasifican las víctimas son no apreciado, bajo, medio, alto y extremo. Hace unas semanas trataron a una mujer que alcanzó el máximo punto de la escala. Lo que se suele hacer es ingresarla directamente en un centro de acogida. Son los que más trabajo generan a los agentes porque tienen que estar las 24 horas pendientes.

La media son niveles bajos o no apreciados. Los altos son pocos. El perfil es variable. Los hay separados, pero también que conviven con la maltratada. No hay picos demasiado exacerbados. Los funcionarios municipales detectan por ejemplo que en las vacaciones el índice aumenta. "En las Navidades, con las añoranzas, vienen más denuncias".

Esta unidad específica instruye y hace los seguimientos de los casos que le llegan al completo, es decir, desde la denuncia hasta que se cumple la orden de alejamiento. Tiene aprobado ya tener acceso directo al sistema nacional de seguimiento integral de los casos de violencia de género, limitado hasta hace poco sólo a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, y que seguro agilizará los procesos.

Este grupo le entrega el relevo a la Inspección de Guardia por las noches y los fines de semana, cuando descansa. Se hace un traslado de la denuncia, del seguimiento y de las valoraciones de riesgo. Las víctimas estan personalizadas, es decir, cada agente se centra en las mujeres que tengan asignadas. Protección a la Familia también se dedica a los menores y al absentismo escolar. Son 8 policías más 1 oficial.

La Inspección de Guardia, que está las 24 horas de servicio, se encarga también de las diligencias completas de los delitos contra la seguridad vial y de aquellos en los que los agentes han intervenido. Son las denominadas diligencias de prevención. Por ejemplo, un apresado por robo se traslada a la jefatura, donde se llevan a cabo las primeras diligencias, que incluyen la declaración de los agentes.

Luego se traslada a la comisaría, junto con el detenido, que continúa con la investigación. Redunda desde hace un año en la descongestión y en la comodidad. Este trabajo de atestados se distribuye entre 11 agentes especializados. El inspector Antonio Toledo cree que el futuro está encaminado a una Inspección de Guardia conjunta con la Policía Nacional.