En un mundo globalizado donde marcar la diferencia es cada vez más difícil hay unos empresarios que lo han conseguido en el Campo de Gibraltar y esos son Mercedes Lynch y Tim Revill, ingleses afincados en la zona desde hace más de 20 años, que abrieron este verano un restaurante muy peculiar porque también es una fábrica de cerveza.

Eso significa que los clientes pueden degustar los seis tipos de cerveza que se elaboran en La Fábrica de Cerveza Kettal, situada en el polígono industrial de Palmones III.

De esta forma los campogibraltareños y turistas pueden disfrutar de una bebida que está libre de compuestos químicos y que sólo los tiene naturales. Esta forma de afrontar un negocio es parte de la revolución contra los productos elaborados en masa que se está implantando en la industria alimentaria.

Además Mercedes afirmó que al ser natural "no te deja resaca" y tan segura está que "si un cliente demuestra que la ha tenido le regalamos una cerveza".

Las cervezas que ofrece Kettal se llaman Trillo, Almiar, Alambique, Fanega, Yunque y Espiga. Todas se hacen con ingredientes naturales como la cebada de Malta, lúpulo, levadura y agua, sin pasteurizar y están libres de compuestos químicos. Para que la gente lo entienda hay "una clara, roja, doble malta, negra, tostada y de trigo", señala Lynch, que explica divertida que tachó de "loco" al que ahora es su socio cuando éste le dijo que quería montar una fábrica de cerveza en la comarca. A las cervezas las acompaña una extensa carta de platos variados donde se pueden encontrar apuntes de la cocina española, mejicana, marroquí y anglosajona. Gran variedad al gusto de todos los paladares. Además de entrantes y primeros platos, La Fábrica de Cerveza Kettal también pone en la mesa hamburguesas y sandwiches para aquellos que prefieran comidas más ligeras o que se decanten por el emblema gastronómico de los Estados Unidos.

De todas formas no es necesario sentarse a comer para disfrutar de las cervezas especiales y únicas que se sirven en este establecimiento de Palmones ya que simplemente se puede acudir a disfrutar de esta bebida y a jugar un billar con los amigos o la familia. Los propietarios también tienen previsto organizar espectáculos y celebrar las fiestas de manera especial en el restaurante.

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