La intercomunidad de vecinos de Plaza Mayor cree que está siendo perjudicada por el conflicto que mantiene el Ayuntamiento de la ciudad con Aldía por la empresa mixta Somixur. Dice que desde comenzó el desencuentro, allá por mayo de 2006, los residentes padecen servicios públicos deficitarios.

Se queja de que no existe un seguimiento en la jardinería de la plaza, que la luz es deficitaria y se nutre de la de obra, que hay farolas rotas y que no se reponen y que los bancos están deteriorados. También denuncia que la calle trasera es como una boca de lobo por la noche porque tampoco llega la luz, que los contenedores soterrados de basura llevan más de un año inservibles y que algunos de los pivotes que separan el acerado de la vía de los coches están tumbados.

Tampoco los vecinos están demasiado satisfechos con la seguridad de la zona. Explican que por la noche la plaza se llena de jóvenes, que allí comen, hacen botellón e incluso apuntan que se han encontrado preservativos. Mantuvieron dos encuentros con la concejal de Protección Ciudadana, Cristina Garrido, que se comprometió a incrementar el control policial. Lo ha habido, pero a su parecer ha sido insuficiente. Hasta tal punto que han contratado un servicio privado. En definitiva tienen una larga lista de demandas apuntadas y que la mayoría ya han trasladado al Ayuntamiento.

Indican que la raíz de la situación se encuentra en el conflicto con Somixur. Manifiestan que el Ayuntamiento no recepciona la zona hasta que no acabe la tercera fase, tampoco pueden acudir a Somixur porque está siendo liquidada y Aldía, a pesar de que ya ha actuado en limpiezas de choque, dice que ya no le corresponde.

El presidente de la intercomunidad, Francisco Aguilera, enseña un convenio firmado durante la época en la que era alcalde Patricio González en el que se recoge que el Ayuntamiento se haría cargo de estos servicios.

El concejal de Urbanismo, Diego Sánchez Rull, reconoció la existencia de ese documento, pero no le otorga validez porque no ha sido ratificado por un acuerdo plenario.

El socialista confirma que las zonas públicas se recepcionarán una vez que la tercera fase de la promoción, ahora en construcción, concluya, aunque especifica que la plaza es privada, pero de uso público, lo que significa que son los vecinos los que se tienen que encargar del mantenimiento. La calle trasera denunciada seguirá el mismo camino cuando la promotora cumpla con las condiciones fijadas en el proyecto. Recuerda que Plaza Mayor está encima de la cubierta de un aparcamiento subterráneo, que también tiene su parte.

No es la primera vez que los residentes de esta céntrica urbanización se quejan de su mantenimiento. Ya denunciaron hace meses que los jóvenes mueven los bancos de la plaza para mantener sus reuniones nocturnas. Esta petición sí ha obtenido respuesta, ya que Urbanismo anunció la semana pasada que procederá a fijar los bancos al suelo de la plaza para que sean inamovibles.