La imagen de un patio de colegio o de instituto se suele relacionar con el recreo, el tiempo libre, el bocadillo de media mañana, pistas deportivas, pero difícilmente con un búnker defensivo histórico. El Bahía de Algeciras tiene uno en su interior. Los que llevan años pasan delante de él lo han llegado a integrar al paisaje, pero claro al ajeno un búnker no deja de ser un búnker.

Algo parecido debió de pensar el profesor de Música Francisco Camacho. Creyó que si el destino les había concedido esa infraestructura sería cuestión de aprovecharla, mas cuando estaba olvidada y cubierta de hierbas y maleza. El centro educativo solicitó el curso pasado una ayuda económica a la Junta de Andalucía para rehabilitar este fortín y convertirlo en sala de exposiciones. Será así gracias a una subvención de 3.000 euros y no tardará mucho en convertirse en un espacio de expresión.

Las obras de reforma ya han comenzado y puede que en un mes esté listo. "Es pequeño, pero mono", apunta el director de este instituto, Rogelio Fernández. Lo ideal sería poder estrenarlo este mismo curso, aunque quizás las fechas no acompañen.

La actuación consiste en ponerlo a punto con la instalación de una puerta, de ventanas y de una luz interior. Llevaba años cerrado con un refuerzo de hormigón. Era para evitar posibles percances. La idea ha gustado a profesores, alumnos y a padres. Estudiantes lo han definido como un espacio construido para la guerra y recuperado para la cultura y la paz.

Esta mole se construyó como refugio para protegerse de bombardeos y para defender la costa algecireña. El centro sostiene que este fortín se hizo entre los años 1938 y 1942 para impedir una posible invasión de los británicos. No es el único que hay por la zona. La Bahía de Algeciras está llena. Tampoco es la primera vez que se recupera este tipo de edificaciones. La inauguración del parque del Centenario, en la Punta de San García, supuso la apertura de de varios de ellos. Los asistentes pueden adentrarse y avistar el Estrecho desde aquellos cubículos que el Bahía de Algeciras ahora lo va a convertir en cultura.