El temporal quedó atrás hace una semana pero aún quedan restos que nos hacen recordar que el viento sopló fuerte. Y es que a cualquier persona le puede pillar por sorpresa un vendaval de estas características en Algeciras, es más a cualquiera le sorprendería verse inmerso en un huracán.

Hay que recordar que el viento que azotó la Bahía de Algeciras el 10 de octubre alcanzó una fuerza similar a la de un huracán de categoría 3, según los datos recogidos por la estación meteorológica del portacontenedores Narvik, atracado en el Muelle de Isla Verde Exterior del Puerto Bahía de Algeciras, que apuntó a que las rachas de viento alcanzaron los 185 kilómetros/hora.

Esto hace pensar que no es de extrañar que, una semana después del suceso, aún quede por recoger numerosa maleza de las calles y, especialmente, de los parques infantiles, como es el caso del parque de San García que, más que una zona recreativa parece una selva tropical.

Los efectivos de Bomberos aún atendían ayer numerosas llamadas de vecinos para la retirada de techos de viviendas, como ocurría en la avenida Andalucía o en la barriada 15 de octubre. Aunque la alerta más popular en los últimos días es la de retirar de la vía pública árboles o carteles. Es una constante dentro del trabajo diario que desempeñan estos días los efectivos de Bomberos.

En un espacio de tiempo de apenas tres horas tuvieron que recoger carteles y árboles hasta en tres ocasiones de puntos como el Paseo Victoria Eugenia o la avenida Infante Don Pedro, y todo ello considerando que han pasado más de siete días. Si bien, la retirada de antenas también ha sido una constante esta semana, de hecho ayer también se tuvo que intervenir para desinstalar una de un techado.

El temporal erosionó también la fachada de numerosos edificios, tal y como lamentaba ayer la Asociación para la defensa y estudio del Patrimonio Histórico-Natural Algecireño La Trocha. El colectivo apuntó a la destrucción de la carpintería cuadriculada de madera con vidrios de colores del edificio que se encuentra en la avenida Villanueva 1, en la esquina de la calle Emilio Burgos.

La Trocha recordó que se trata de un edificio catalogado en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con la ficha 3.51 en el apartado Otros edificios de interés arquitectónico. El catálogo dice que es de principios del siglo XX y destaca por su estilo de eclecticismo historicista de aire "colonial" propio de la zona, quedando prohibida la eliminación de elementos originales. Subrayando entonces los efectos del temporal.