Los paseos marítimos, especialmente el de Poniente, y el espigón de Puerto Chico se llevaron la peor parte del temporal en el día de ayer.

El fuerte oleaje rompió es espigón y consiguió desplazar parte del muro del malecón del paseo marítimo, además de que, unido al viento, rompió muchas zonas del acerado de dicho paseo, al igual que una parte de la calzada también resultó afectada por los efectos del temporal.

La zona de Levante fue muy castigada y a media mañana los operarios municipales se afanaban por retirar la gran cantidad de arena que cubría la carretera, cortada al tráfico ya que por su estado era peligroso transitar por la misma. Además de arena, hasta la carretera llegaron objetos y piedras.

En Poniente, no sólo el paseo marítimo y el espigón sufrieron daños, sino que las naves donde los clubes marítimo de la ciudad guardan las embarcaciones y material diverso han sufrido importantes desperfectos.

El fuerte viento ha causado que muchos árboles hayan resultado dañados y que otros se hayan caído al suelo provocando arañazos y abolladuras en los coches que estaban estacionados en la avenida de La Banqueta y del Ejército, junto a estos árboles.

Los bomberos efectuaron ayer varias salidas a lo largo del día, la mayoría de ellas para retirar árboles o carteles que se habían caído a causa del viento y que estaban a punto de ceder. Así, efectivos del parque de bomberos tuvieron que acudir a las calles Rocío, camino de Estepona, y a la zona del Zabal bajo, además de las otras dos vías citadas anteriormente.

Durante la mañana, un equipo de bomberos se desplazó hasta un local situado en la calle Ribadeo ya que la lluvia, que cayó durante la noche y a primeras horas de la mañana, inundó este establecimiento.

También fue necesario retirar una chapa en el Pueblo Mediterráneo ante el peligro de que se desprendiera por el fuerte viento y afianzar una fachada en la urbanización Punto Ribó.

Las salidas del parque de La Línea cesaron en torno a las tres de la tarde y es que el hecho de que cayera el viento dio una tregua a los efectivos.

El teniente de alcalde Gabriel Gonzálvez visitó durante la mañana los lugares en los que se habían producido los mayores daños para comprobar en persona los efectos del temporal en el municipio linense.