Un informe económico "fraudulento" facilitó la adjudicación del Body Factory

Tras el último auto de la juez Alaya sobre el pago de comisiones de la empresa Fitonovo a cambio de conseguir la adjudicación para la construcción del centro deportivo de El Calvario en Algeciras, en el que no adopta medidas cautelares contra los tres funcionarios que redactaron los informes que se presentaron en la mesa de contratación que decidió que la oferta de Body Factory era la más ventajosa y, sobre todo, que descarga toda la responsabilidad en quien era delegado de Contratación y Urbanismo en la fecha que se produjeron los hechos, Diego Sánchez Rull a quien impone una fianza de 1.117.440 euros tal y como adelantó ayer Europa Sur, concede al informe económico un papel determinante en lo que la juez Alaya considera como una "valoración fraudulenta".

Según ha podido conocer este periódico, ese informe económico no tiene un autor conocido ya que no aparece firmado por nadie y hasta el momento no se encuentra atribuido a persona alguna. Es este documento el que decidió finalmente la adjudicación a la empresa Body Factory Gestión S. L, cuyas acciones pertenecían el 49% a Fitonovo y el 51% restante a Body Factory Franquicias, cuya adjudicación está en entredicho.

Lo que parece fuera de duda, al menos tras este auto judicial, es que ninguno de los tres funcionarios municipales citados por la magistrada y hasta el momento aún imputados, participaron directamente en la adjudicación fraudulenta de la explotación del complejo deportivo ya que "se limitaron a valorar los criterios que fueran objeto de sus respectivos informes".

La magistrada tiene constancia que en dicha adjudicación se produjeron dos informes. El primero de ellos está firmado por el coordinador del Patronato Municipal de Deportes del Ayuntamiento de Algeciras, Francisco Javier Malla Calvente sobre las exigencias del pliego y otro realizado por el arquitecto José G. Alberola Visedo y los ingenieros Manuel Rodríguez Rubio y José Álvarez Ruiz, siendo este último director técnico de Urbanismo.

Pese a que en el auto judicial se cita que en este informe "se favoreció a la sociedad participada por Fitonovo pese a tener Campusport como superficie total de gimnasio 2.015 metros cuadrados y Body Factory 1.771 metros, se le dio pese a ello 7,07 puntos a Campusport y 8,21 a Body Factory", Europa Sur ha podido saber que faltaba por computar la superficie deportiva en uno de los tejados del complejo de esta última, aspecto que fue aclarado en sede judicial.

Es "en el segundo informe y en la Mesa de Contratación, donde se favoreció claramente a Body Factory" tanto en la valoración de la fórmula alternativa para el abono de canon, como en el plazo de la ejecución para la concesión, en las tarifas que cobrarían a sus usuarios y en el montante que la empresa adjudicataria iba a pagar al Ayuntamiento algecireño en el transcurso de la misma. Después de dos reuniones de la Mesa de Contratación, la misma propuso la adjudicación provisional a Body Factory, ratificándose por el pleno del Ayuntamiento el 14 de junio de 2010. Campusport recurrió en revisión contra el Consistorio en un procedimiento Contencioso-Administrativo que perdió por lo que se elevó la adjudicación a definitiva, firmándose la escritura de segregación y compraventa de subsuelo y constitución de la concesión administrativa el 16 de noviembre de 2010.

La fianza impuesta a Sánchez Rull, así como la falta de la misma a los tres técnicos municipales, apunta a que le considera responsable último de lo que denomina como "valoración fraudulenta de los criterios de adjudicación en virtud de los informes realizados con el acuerdo de los responsables de Fitonovo y del imputado Sánchez Rull".