Detrás de un gran incendio siempre hay exhaustivos planes de restauración del terreno. Una de las más inmediatas consecuencias que está teniendo revitalizar la zona arrasada junto al sendero del Río de la Miel de Algeciras ha sido su propio cierre. La delegación provincial de Medio Ambiente ha decidido prohibir el acceso al mismo de forma temporal, tal y como lo anunció ayer el propio Parque Natural de Los Alcornocales.

A consecuencia del incendio intencionado originado el pasado agosto en la zona, que recuerden que arrasó 166,88 hectáreas de monte público -la mayoría es terreno del propio parque natural-, y derivado de los riesgos existentes de corrimientos de tierra en la zona, se informó ayer públicamente del cierre temporal del sendero.

Según explicaron fuentes de la institución pública el incendio intencionado afectó a una serie de laderas que se circunscriben en el propio entorno por el que transcurre el sendero del Río de la Miel. En este caso los motivos se deben a la ausencia de vegetación, que quedó arrasada casi en su totalidad por las llamas; unido a las fuertes lluvias acaecidas en los últimos días en la localidad y que han afectado gravemente al itinerario; así como a la fuerte pendiente que propicia el visible riesgo de deslizamiento de tierra y piedras.

Estos argumentos aportados por Medio Ambiente van de la mano del conocido uso familiar que el sendero tiene en la ciudad, siendo el más popular y frecuentado, no sólo por su fácil acceso sino por la orografía del terreno, que en los primeros kilómetros se hacen sencillos hasta que se llega al camino que transcurre al margen del río. De hecho, éste último tramo, que es el que se vio afectado por el incendio es el que quedará cerrado para evitar que cualquier persona que transite corra peligro alguno.

Las zonas que entrañan mayor riesgo están localizadas por parte de la administración competente, si bien la decisión ha sido finalmente cerrar en su totalidad el sendero del Río de la Miel para evitar cualquier tipo de riesgo.

Queda pendiente en este caso el proyecto de restauración y la puesta en marcha de medidas a nivel hidrológico y forestal en la zona incendiada. La fecha de reapertura del sendero queda en el aire, puesto que está sujeta a que se inicien las tareas citadas. Así ocurrirá algo similar a lo acontecido hace dos años con el sendero de Los Prisioneros tras el incendio en Comares, que afectó gravemente también al itinerario marcado siendo un riesgo para los viandantes hacer uso de estos caminos.

El incendio forestal de este enclave natural y turístico se saldó con la detención de un vecino de la Carretera del Cobre. La Guardia Civil logró identificar al supuesto autor, cuyas iniciales son J. C. S., de 56 años. El incendio estuvo casi 24 horas activo y tardó en extinguirse una semana. Más de 250 profesionales trabajaron en tierra en él y 17 aeronaves.

Aunque el terreno se vio gravemente afectado jamás ha perdido afluencia de senderistas, especialmente familias con pequeños para disfrutar de la vistosidad del sendero y de las aguas del río, especialmente en época estival. Esta situación ha sido clave para ordenar su cierre, ya que en otros itinerarios no ocurre lo mismo, no hay tanta demanda de usuarios para transitarlo.

El plazo legal que se marca establece en ocho meses el tiempo para presentar el proyecto de restauración por cada propietario de las fincas calcinadas, ya sea de titularidad privada o pública. En este caso ahora, clausurado al público el sendero, queda esperar que el proceso se acelere y evitar que los ciudadanos dejen de disfrutar del río de la Miel.