La investigación en Algeciras ha dejado de ser una parcela únicamente al alcance de los universitarios. Los escolares se han sumado al carro del interés por analizar la razón de los hechos, de cuestionar lo que ven, de buscar e incluso imaginar sus propios grandes proyectos. El segundo certamen convocado por el área de Medio Ambiente de Algeciras de jóvenes investigadores ha captado el interés e ilusión de 400 estudiantes. Estudiar la escena de un crimen; los flujos de aves migratorias; poner frente a frente la química y la alquimia; y hasta imaginar la medicina del futuro...son algunos de los trabajos que durante el curso y con esfuerzo han puesto en valor.

La segunda edición del concurso ha vuelto a poner en relieve el gran potencial investigador del alumnado algecireño. En concreto fueron nueve centros y medio centenar los estudiantes que han defendido en público sus trabajos. El ganador fue el titulado Nanorobot: la medicina del futuro, a cargo del colegio María Auxiliadora. Explican en la memoria del proyecto que se les propuso durante el curso investigar sobre un tipo de nuevo material, los nanomateriales. A lo largo del proceso descubrieron que dentro del concepto se les abría un amplio abanico de posibilidades, llamando especialmente su atención los nanorobots.

Estos robots, cuyas medidas oscilan en nanómetros, constituyen una herramienta muy útil para la medicina, pudiendo ser usados para identificar y destruir células cancerígenas. Por ello su proyecto gira en torno a dos puntos de vista: primero desde el biológico-médico para profundizar en su concepto y en las posible aplicaciones que tiene, y por otro desde la nanorobótica, y crear así una maqueta "a escala" para conocer su montaje y funcionamiento.

El colegio La Inmaculada se convirtió en uno de los premiados con su trabajo Química versus Alquimia: el sueño del alquimista. El proyecto surgió de la afición de unas alumnas a las novelas Harry Potter. Explican en su proyecto que las aventuras de este singular personaje pertenecen al mundo de la ciencia ficción, pero hay una simbología alquímica detrás de cada personaje y cada libro. Más interés despertó en ellas el enterarse que la autora de esta saga es una aficionada a la Alquimia y más aún cuando descubrieron que científicos tan archiconocidos para ellas, como Isaac Newton, dedicaron la mayor parte de su vida a esta disciplina.

Así, centrado en el universo de los personajes de la novela se les abrió la puerta de la curiosidad en torno a los alquimistas. Conforme avanzaban se propusieron relacionar estos aspectos con la asignatura, ya que hay mucha Química involucrada en la novela. Así, el cuerpo central del trabajo consistió en mostrar párrafos textuales extraídos de las novelas una y dos de la serie y desarrollar cómo se reprodujeron en el laboratorio dichos efectos, tales como: el fuego coloreado a partir de ensayos de coloración a la llama, en este caso los fantasmas son recreados a partir de la reacción de síntesis del cloruro de amonio; la transformación de cualquier metal en oro puro, a partir de una reacción redox en la que platearon una moneda de cobre y a continuación le dieron apariencia dorada; la elaboración de nieve artificial a partir de poliacrilato de sodio; la espuma amarilla que crece y crece a partir de la reacción de descomposición del agua oxigenada en presencia de un catalizador. De modo que todo ello se unió al estudio de cada uno de los conceptos químicos que implica la citada reacción y se envolvió en un halo de misterio.

Desde el colegio María Auxiliadora llegó en esta segunda edición el tercer proyecto con mejor puntuación, en concreto el llamado Second life. En este caso fue una propuesta que resultó interesante para trabajar el concepto de huella ecológica y las consecuencias de ésta sobre el medioambiente. A fondo con el trabajo pensaron que podrían recoger bellotas de PET y palés, que son resudios al alcance, con el objetivo de darles una segunda vida, por ello se cuestionaron si tienen utilidad los residuos sólidos urbanos.

A través de este proyecto se deriva que se podría reducir el impacto ambiental que representan las bellotas de plástico realizando objetos de diversa índole, desde pequeños monederos a mariposas de decoración, por usar ejemplos. Si bien, con los palés se podrían obtener butacas, mesas o camas -para lo que usaron las antiguas colchonetas del colegio en desuso-. Además en cada elemento reutilizado se añadió un cartel explicativo sobre las consecuencias de no darle esa segunda vida a los elementos.

Aunque no todos los trabajos presentados por los centros educativos de Algeciras alcanzaron el primer ni tercer puesto, hubo otros de gran interés que no quedarán en el olvido, o incluso algunas de un mayor esfuerzo de recuperación documental como El papel de la mujer en la historia de las matemáticas, de La Inmaculada; o El paso de aves a través del Estrecho de Gibraltar, del IES Torre Almirante.

Además fue valorado el trabajo, también de La Inmaculada, llamado Física versus Alquimia, bajo la capa de invisibilidad de Harry Potter, que se hizo en paralelo al anterior citado y premiado. Se dieron cuenta que el tema de la capa era un tema central en todas las novelas de la saga, ya que cualquiera de sus misiones no hubiera tenido éxito a no ser por la existencia de ésa. Por ello recrearon una serie de experimentos y fabricaron montajes para permitir mostrar la invisibilidad de un objeto, tales como mediante un juego de lentes Fresnel, haciendo invisible un juguete, guiando la luz de manera que se creen dos zonas ocultas.

En el caso del proyecto Pascal en el Cabo Cañaveral de Los Milagros se proyectó la construcción de varias máquinas que, utilizando el principio de Pascal, se pusieran en movimiento. Sirvieron para ponerlo en marcha máquinas como un cohete propulsado por bebida con gas -refresco- y aire; o una rampa de lanzamiento de cohete accionada con jeringuillas.

Los dos trabajos que precedieron a los ganadores fueron LCO-Low Cost, de María Auxiliadora, que analizando la crisis, tanto medioambiental como económica, se plantearon un modelo de edificio construido con contenedores marítimos reutilizados y modificado. Se trata, de hecho, de una nueva corriente de construcción arquitectónica que surgió en el norte de Europa y que hoy día es de las alternativas al edificio convencional más utilizadas, debido a los innumerables beneficios medioambientales que supone y la notoria reducción presupuestaria.

Y finalmente el proyecto Tras la huella del crimen, también de María Auxiliadora, que trata de explicar los distintos pasos que se siguen para resolver un crimen. A lo largo del trabajo analizan pruebas como la identificación de la escena del crimen, la autopsia de la víctima, la investigación de muestras biológicas y no biológicas, los tipos de heridas en el cuerpo, la recolección de ADN, las huellas dactilares, entre otras. Además el trabajo se centra en una parte práctica mediante una aplicación el Murder-Game, a través del que se ponen en la piel de un investigador y plantean un caso concreto que, mediante la metodología que un científico forense utiliza, son capaces de resolver.