Los escoltas Miguel Ángel Guerrero y José Vega, que realizaron una huelga de hambre entre marzo y abril de 36 y 33 días, respectivamente, mantienen la reivindicación que les llevó a protagonizar esta protesta, es decir, poder ocupar uno de los puestos de vigilancia privada de la prisión de Botafuegos.

Vega indicó ayer a este diario que tienen pensado remitir un nuevo escrito al subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, para recordarle el compromiso que trasladó a ambos. Esto es, según el escolta, que puedan entrar en la cárcel algecireña en una nueva incorporación de vigilantes prevista para entre septiembre y octubre.

El Gobierno, a través una respuesta parlamentaria a una pregunta de la portavoz de UPyD en el Congreso, Rosa Díez, acaba de hacer públicos datos concretos sobre el proyecto de encargar la vigilancia exterior de las prisiones del país a escoltas que trabajaron en el País Vasco y Navarra protegiendo a personas amenazadas por ETA, como Guerrero y Vega.

En la respuesta del Ejecutivo resaltan dos aspectos. Por un lado, las cifras concretas. El Gobierno señala que ha contratado a 95 exescoltas en 21 centros penitenciarios. De otra parte, también matiza que se trata de una experiencia piloto, al término de la cual valorará su continuidad.

Vega entiende que la citada respuesta viene a ratificar el funcionamiento de este programa de recolocación de exescoltas en las cárceles españolas al tiempo que refrenda las reivindicaciones de él y de Guerrero.

Los dos escoltas (algecireño Guerrero y sanroqueño Vega) se encuentran trabajando en estos momentos, puestos logrados gracias a la mediación de José Ignacio Landaluce, alcalde algecireño y diputado del PP. Vega reiteró ayer el agradecimiento a Landaluce por este gesto, pero insistió en que la demanda de los dos es poder ocupar uno de los puestos de vigilancia privada en Botafuegos.

Vega asegura que en la cárcel algecireña comenzaron a trabajar diez vigilantes privados y que ninguno cumplía los requisitos del proyecto. Añadió que en la mayoría de las prisiones sí se incorporaron exescoltas, pero que no fue el caso de Algeciras, de ahí la protesta.

"Hasta el día de hoy estamos esperando. El subdelegado del Gobierno nos dijo que íbamos a entrar en una segunda remesa que va entrar en la prisión en septiembre u octubre. Nos prometió que iba a hacer todas las gestiones y mantenernos informados, pero no nos ha informado", señaló el escolta.