Algeciras

Paseando entre dólmenes y menhires

  • El entorno de Facinas nos muestra su historia a través de un paisaje con rincones enigmáticos l por la sierra Facinas nos induce a realizar un paseo por la historia más lejana entre pinos, alcornoches, encinas y grandes piedras

Facinas, ubicada en la falda noroeste de la Sierra de Saladaviciosa, que junto a las sierras de Fates y Enmedio forma una cadena montañosa situada en el corazón mismo del término municipal de Tarifa, muestra un entorno perfecto para adentrarnos más allá de la historia, a través de rincones enigmáticos y mágicos.

En tan solo unas tres horas de marcha tranquila, relajada, la sierra que se alza a la espalda de la población ofrece una interesante alternativa para los amantes del senderismo. Es un trayecto no demasiado largo, de apenas 6,3 kilómetros de recorrido entre alcornoques y rocas.

Antes de entrar en Facinas, viniendo desde Tarifa, hay un pequeño descampado del que sale un camino que nos lleva a una primera valla. A unos 360 metros subiendo en paralelo a un muro de piedra, aparece ante nuestros ojos un dolmen en perfecto estado, aunque algo movido, desafiando el paso de los tiempos. Se trata de un monumento construido con grandes bloques de piedra que forma una cámara de enterramiento que soporta una o varias piedras planas a modo de techo.

A 890 metros más de distancia vemos elevarse un menhir, llamado de Tribucio, donde contemplamos tres oquedades. En este caso, se trata de una gran piedra, un monolito, colocada verticalmente en el suelo.

Si seguimos el camino podemos llegar hasta la Fuente Chorrito, a unos 980 metros de altura, hasta donde los vecinos de Facinas suben a por agua. De donde ahora, haciendo gala de su nombre, apenas sale un hilo del líquido elemento. Salvo una fuerte pendiente de apenas 1,5 kilómetros, el resto de la subida, en zig-zag, es muy suave y nos lleva hasta un cortafuegos, sembrado de un manto verde.

Si nos asomamos, la imagen es impresionante, rodeados de sierras y al fondo el pantano de Almodóvar.

De vuelta, elegimos un camino alternativo que nos lleva a través de dos pequeños prados, encontrándonos con un aljibe de piedra. Y así hasta encontrarnos de nuevo con el menhir. Por la zona se han localizado otros dos dólmenes. También se observa, mientras subimos, una bella imagen de Facinas y junto a una de las propiedades, tumbas antropomorfas. Un día claro de Poniente, merece la pena acercarnos a Facinas y disfrutar del entorno y de su historia más lejana.

Envía tus convocatorias a viviraqui@europasur.com

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