Si has pasado por el Campo de Gibraltar, seguro que has visto a estas elegantes y delicadas mariposas de un color naranja muy llamativo, delineado por un fino trazo negro y con detalles blancos. Se trata de la mariposa monarca.

Esta mariposa se distribuye en diversos países alrededor del mundo, incluyendo España, Portugal, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda. Las más curiosas son las que habitan en América del Norte, ya que cuando las temperaturas descienden y los días se acortan, esta mariposa de la subespecie D. plexippus plexippus, emprende un viaje de más de 4.000 kilómetros desde Canadá y Estados Unidos hasta México.

En Castellar de la Frontera hay una colonia de mariposa monarca que puede contemplarse gracias a la vereda que recorre las cercanías de este bello pueblo, situado en el corazón del Parque de los Alcornocales. El ya famoso Sendero de la Mariposa Monarca sigue un recorrido lineal a lo largo de la ribera del río Guadarranque, un entorno fluvial lleno de árboles frondosos, como fresnos o quejigos, que se entremezclan con helechos, matorrales y prados. En este enclave, es muy fácil encontrarse con un ejemplar de esta bella especie, especialmente durante los días calurosos de verano. Es una ruta fácil de transitar, incluso para los más pequeños.

La presencia de esta mariposa en la provincia de Cádiz, tan distante de su hábitat natural, se remonta a finales del siglo XIX. Los estudiosos que las han investigado sostienen que llegaron a Europa a través del Océano Atlántico, impulsadas por fuertes corrientes de aire. La realidad es que 'la monarca' ha encontrado en Andalucía un lugar idóneo y acogedor para establecerse. Este insecto tan colorido ha hallado en este entorno las dos plantas de las que se alimenta: el algodoncillo y la mata de seda, ambas abundantes y con floración durante gran parte del año.

Mariposa monarca en Castellar

El Sendero de la Mariposa Monarca

El recorrido comienza en la venta de La Cantina, próxima a La Almoraima, y sigue la ribera del río desde el Puente de los Frailes hasta el Puente la Jarandilla, pasando por un bosque repleto de quercus y fresnos. Este sendero puede combinarse con otros para ampliar el paseo, y también se puede ascender al castillo por el sendero de la Calzada Romana.

Este enclave natural no solo ofrece una diversidad de árboles, sino también una gran variedad de flores que sirven de hábitat para las protagonistas indiscutibles: las mariposas Monarca. Estas llamativas criaturas, con colores vibrantes tanto en su fase de oruga como de mariposa, pueden avistarse a lo largo de todo el año, siendo más frecuentes en verano.

La mariposa monarca está incluida en la Lista Roja de la UICN, clasificándose como "En Peligro". La población occidental ha experimentado una drástica disminución del 99.9% entre 1980 y 2021. Los lugares más afectados han sido los refugios invernales en México y California debido a la amenaza de la destrucción de su hábitat, la masificación turística y el cambio climático.

4.000 kilómetros en 5 meses

Cada otoño, las mariposas que habitan en América del Norte migran hacia los bosques de oyamel en el centro de México, donde permanecen durante los meses más fríos. Para llevar a cabo este fascinante periplo, las mariposas monarca se congregan en grandes grupos y siguen las rutas de miles de kilómetros trazadas por generaciones anteriores hasta llegar al destino en el que pasan el invierno. Meses después, con la llegada de la primavera, las monarca repiten el mismo trayecto de vuelta, retornando a Estados Unidos y Canadá para reproducirse.

La generación de mariposas monarca que nace entre finales de verano y principios de otoño es conocida como generación "matusalén", ya que estas mariposas pueden vivir hasta nueve meses y completan el ciclo completo de migración, es decir, realizan el viaje de ida y vuelta. Las generaciones nacidas en otras temporadas tienen una vida útil de apenas 24 días.

Mariposa monarca en Castellar

Lepidoptera

Los lepidópteros son un orden de insectos holometábolos, casi siempre voladores, conocidos comúnmente como mariposas. Las más conocidas son las mariposas diurnas, pero la mayoría de las especies son nocturnas (polillas, esfinges, pavones, etc.) y pasan muy inadvertidas. Sus larvas se conocen como orugas y se alimentan prácticamente de plantas, por lo que algunas especies pueden convertirse en plagas muy dañinas para la agricultura. Muchas especies cumplen el papel de polinizadoras de plantas y cultivos.

Este taxón representa el segundo orden con más especies entre los insectos, siendo superado solamente por el orden Coleoptera (los escarabajos). Cuenta con más de 165 000 especies clasificadas en 127 familias y 46 superfamilias. La mariposa diurna más grande que existe es la Ornithoptera alexandrae hembra, que puede llegar a tener 31 cm de envergadura, el macho es un poco más pequeño, vive al sudeste de Nueva Guinea. El lepidóptero más grande que la ciencia ha descubierto es la conocida mariposa Atlas o polilla Atlas (Attacus atlas), originaria de las zonas tropicales del sudeste asiático.