Los tarifeños despiden con devoción a su Patrona, la Virgen de la Luz, que volverá en septiembre

Tarifa/En un domingo marcado por la emoción y la devoción, los tarifeños han despedido a su Patrona, Nuestra Señora de la Luz, tras un mes de actos conmemorativos que han revivido el 275º aniversario de su proclamación como la imagen protectora de la ciudad. La Virgen, que ha acompañado a los fieles durante semanas de celebraciones, ha arrancado su regreso al Santuario a las ocho de la mañana en un traslado cargado de simbolismo.

La procesión, que comenzó aún con la sombra de la noche, ha cruzado las históricas calles de Tarifa, con la Virgen partiendo de la iglesia de San Mateo, acompañada por un fervoroso cortejo de fieles y devotos. Esta despedida ha estado impregnada de un sentimiento profundo, pues, tal como sucediera hace 275 años, Tarifa ha mostrado su devoción más sincera a su Patrona, quien ahora regresará a su hogar en el Santuario hasta septiembre.

La jornada ha sido un compendio de emociones y recuerdos. El Ayuntamiento de Tarifa ha colaborado estrechamente con la Hermandad de la Virgen para revivir los actos litúrgicos de la época, aquellos que marcaron la histórica decisión de colocar a la Virgen de la Luz como la protectora espiritual de la ciudad. El acto litúrgico extraordinario que ratificó esa decisión en su momento ha sido reflejado nuevamente en la solemnidad del día.

Lo más destacado de este año ha sido la visita inusual de la Virgen a las barriadas tarifeñas, un gesto que ha permitido a más vecinos acercarse a su Patrona, reflejando una tradición que une a toda la comunidad. Además, el programa de actos, que incluyó conferencias, conciertos y procesiones, ha enriquecido el mes de celebraciones, transformando el homenaje a la Virgen en una experiencia colectiva de fe, arte y cultura.

A lo largo de la jornada, el alcalde José Antonio Santos, junto a concejales y miembros del clero local, ha encabezado la representación municipal en esta emotiva despedida, marcando el cierre de un mes de fervor y devoción. El último acto ha sido, sin duda, un testimonio de unidad, fe y tradición para todos los tarifeños, que, con el regreso de la Virgen a su Santuario, ya esperan con ansias su regreso en septiembre.