No es la primera vez que se habla de ampliar Bahía Sur. El tema lleva latente cerca de 15 años, desde la fallida tentativa que hubo allá por 2008 para incrementar el espacio comercial hacia los terrenos del club social La Salina.

Ahora, es el proyecto para la construcción del nuevo estadio de fútbol –uno de los compromisos adquiridos por el gobierno municipal en materia deportiva– el que abre la puerta a esta ampliación comercial, en la que por otro lado Castellana Properties -la sociedad propietaria de las instalaciones- lleva también tiempo interesada.

Tras la remodelación del centro comercial acometida tras la marcha de El Corte Inglés y la incorporación de firmas clave, la ampliación se ve como el siguiente paso y como una estrategia necesaria para ser más competitivos.

Desde el Ayuntamiento de San Fernando, de hecho, se asegura que hay marcas muy interesadas en estar presentes en Bahía Sur pero que, sin embargo, no disponen en la actualidad de los metros cuadrados suficientes que necesitan. Así que todos parecen de acuerdo. Y la construcción del nuevo estadio de fútbol se presenta como la oportunidad perfecta para afrontar esa ampliación comercial. 

No se trata de un mismo proyecto, aclara del delegado de Presidencia, Fernando López Gil. Aunque son actuaciones complementarias, el nuevo estadio no incluirá en el proyecto constructivo nuevos locales comerciales. Pero el desarrollo que plantea permite replantearse toda la entrada a Bahía Sur por este acceso para ampliar las galerías comerciales, lo que posibilitaría ese crecimiento que se pretende desde hace tantos años y también una importante renovación del centro comercial que el año pasado cumplió 30 años de vida.

Ambos proyectos –el estadio y la ampliación de las galerías– "encajan y brindarían una nueva imagen del complejo".

La operación que plantea el Ayuntamiento isleño para propiciar este desarrollo comercial a partir del proyecto del estadio de fútbol pasa por sacar a subasta la venta de estos suelos ubicados en el entorno, que son municipales.

Se trata de una parcela de 4.000 metros cuadrados de superficie que, en función de su edificabilidad, puede llegar hasta los 6.000 metros de uso comercial. Hay varias opciones al respecto, como apunta por otro lado el delegado de Desarrollo Económico, Conrado Rodríguez. El dato final dependerá del planteamiento por el que se opte en su momento. Porque la operación, evidentemente, no se acometerá al menos hasta que se inicien las obras del nuevo estadio. E implicará también la remodelación del acceso al hotel.  

Desde el equipo de gobierno se calcula que la operación reportaría unos ingresos que oscilarían entre 4,5 y 7 millones de euros procedentes de la venta y movilización de los suelos comerciales, los impuestos de construcción, las tasas por licencia de obra y apertura y la recaudación del IBI.

Hay, además, otra ampliación de Bahía Sur sobre la mesa que mira hacia la zona de Caño Herrera y que no precisa de operaciones de este calado. Los planes que Castellana Properties está tratando con el Ayuntamiento isleño contemplan a corto plazo ampliar el paseo existente hacia allí para concentrar la parte de ocio y hostelería en este otro punto reubicando incluso algunos locales comerciales. Cavada, de hecho, incluye esta actuación entre sus compromisos electorales en las pasadas elecciones municipales.

Por otro lado, el proyecto del nuevo estadio –cuyas obras se prevén licitar en breve– recoge también la adecuación en sus locales de un centro de convenciones (al estilo de Ifeca) que se plantea con la intención de dotar a toda la zona de la Bahía de un espacio de estas características, del que ahora mismo no dispone. Este proyecto, no obstante, se desarrollaría con posterioridad a la construcción del estadio deportivo.

Al pleno que la Corporación Municipal celebrará el próximo viernes irá un expediente de cambio de finalidad de créditos por importe de 3,8 millones de euros que se enmara en la operación puesta en marcha desde el Ayuntamiento para financiar las obras del nuevo estadio y para propiciar la próxima licitación de las obras.