El Ayuntamiento isleño ha adjudicado la redacción del proyecto básico y de ejecución, el estudio geotécnico, el estudio arqueológico y la dirección de obras para la construcción del complejo de piscinas públicas al aire libre que pretende levantar en la Ronda del Estero; un proyecto que parte de la persistente demanda ciudadana que desde hace años existe en este sentido. Se trata, de hecho, de una actuación que el gobierno municipal anunció en diciembre de 2020 y que se licitó en el pasado mes de septiembre después de que se diera a conocer el anteproyecto.

El contrato para la redacción del proyecto de la nueva piscina al aire libre que tendrá La Isla y demás servicios relacionados con la actuación proyectada ha sido adjudicado esta semana a Morales de Giles Arquitectos SLP por 58.685 euros, que fue la empresa que presentó la oferta mejor puntuación en el proceso de licitación. El presupuesto de partida planteado por el Ayuntamiento ascendía a 83.706,36 euros. Y el plazo de ejecución que se ha establecido para la redacción del proyecto es de dos meses. El siguiente paso, una vez que el equipo de gobierno disponga del proyecto, será licitar las obras.

El complejo de piscinas públicas se levantará en una parcela de 13.984,04 metros cuadrados destinada a equipamiento que se ubica junto a la Ronda del Estero, entre la avenida Manuel de Falla y la calle Alsedo. El presupuesto que el Ayuntamiento isleño maneja para esta futura obra es de 1,6 millones de euros.

En el pasado mes de junio, el equipo de gobierno dio ya a conocer el anteproyecto del complejo, que además de zona de restauración y terrazas, solárium, jardines, aparcamientos y un espacio deportivo-cultural, contará con una piscina para adultos, otra infantil y una zona de chapoteo y juegos de agua pensada para el disfrute de los menores de 5 años.

La Isla puede decirse que lleva en torno a 25 años añorando su antigua piscina de verano ya que la que existía en el parque Almirante Laulhé –aunque hubo un conato de reapertura a principios de siglo– dejó de funcionar a mediados de la década de los años 90. El tema, de hecho, resurge con fuerza cada verano.