El Pleno aprobó por unanimidad en la sesión ordinaria del pasado mes de diciembre una moción del PP que instaba a afrontar "a la mayor brevedad" una intervención tanto en el interior como en el exterior del Castillo de San Romualdo para solventar sus manifiestas deficiencias: desde los problemas del revestimiento -los antiestéticos desconchones que están presentes antes siquiera del que el edificio abriera sus puertas- hasta las evidentes carencias del jardín vertical del anexo, sin olvidar que la planta superior del edificio tampoco puede ser usada a causa de un fallo de obra que todavía no se ha subsanado, lo que impide acceder a algunos de los lugares más interesantes del monumento. 

El punto, a pesar del aparente acuerdo que mostró el resultado final de la votación, sirvió más bien para que PSOE y PP se echaran los trastos a la cabeza culpándose recíprocamente de la situación que presenta el histórico inmueble, catalogado como BIC (Bien de Interés Cultural) y considerado el edificio más antiguo existente en la ciudad: frente a las críticas de los populares no faltó quien les recordara desde las filas socialistas aquella apertura en falso que se hizo justo antes de las elecciones municipales en 2015 y que obligó después a volver a cerrar el Castillo para rematar las obras, que no se habían terminado. 

Desconchones en la fachada del Castillo de San Romualdo, uno de los aspectos más antiestéticos de la rehabilitación que está presente antes incluso de que el monumento abriera sus puertas.

Aunque el debate, más allá del limitado rifirrafe político habitual, sirvió para poner de manifiesto el estado del Castillo de San Romualdo y el descontento existente ante uno de los proyectos de rehabilitación acometidos en San Fernando que peores resultados ha tenido después de más de 10 años de obras -no continuadas- y cerca de 8 millones de euros invertidos en la recuperación del edificio que hoy da cabida a la colección que albergaba el desaparecido Museo Histórico Municipal. 

Precisamente, en 2024 se cumplen 20 años del proyecto de rehabilitación del Castillo de San Romualdo y del derribo de la última finca anexa al monumento que el Ayuntamiento de San Fernando -entonces gobernado por el PA- tuvo que expropiar en su día para afrontar la intervención. 

Aunque las obras no comenzaron hasta dos años más tarde, 2004 fue un año decisivo para la puesta en marcha del proyecto. Y fue también en año en el que, tras completarse todas demoliciones que durante décadas mantuvieron oculto al edificio, se pudo contemplar al fin al monumento con toda su magnitud. Todavía entonces quedaban por acometer las obras, pero el Castillo -hace ahora 20 años- volvía a quedar a la vista de todos los isleños. 

Arreglar el Castillo, "una evidencia"

"Es un edificio que -entendemos- hay que cuidar y mantener y no escapa ni al ciudadano ni al visitante que el estado del Castillo de San Romualdo no es bueno", afirmó durante el debate plenario la concejala popular Carmen Roa. "Las grietas, tanto en el exterior como en el interior, son evidentes. La fachada está a parches, todos somos testigos y a diario vemos cómo, cada vez que los ciudadanos acuden a exposiciones o eventos en el Castillo, insisten en los desconchones que hay en las paredes y preguntan cuándo se va a abordar una actuación en el mismo". 

El PP de San Fernando criticó también el estado que presenta el módulo exterior y el jardín vertical "y que ofrece un estado lamentable" a pesar de estar un entorno BIC, advirtió el PP. 

Por su parte, la concejala de Cultura, Pepa Pacheco, señaló que la moción que presentaban los populares en torno al Castillo de San Romualdo no era sino "una reprobación total a la labor del gobierno de Loaiza y un reconocimiento a que lo hizo rematadamente mal" a tenor del resultado de la rehabilitación, cuya última fase se ejecutó durante su mandato (aunque después el gobierno de Cavada tuvo que retomar la actuación porque había cuestiones que no se habían terminado para poder abrir sus puertas con todas las garantías). 

En todo caso, y más allá de la disputa política, desde el gobierno municipal se reconoció que era "una evidencia" que "hay que hacer arreglos al Castillo de San Romualdo".

El Castillo de San Romualdo, tras las últimas demoliciones acometidas en 2004.