El gobierno de San Fernando realiza un diagnóstico del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para conocer la respuesta que ofrece a los problemas y retos que tiene la ciudad en los próximos años: el incremento de las desigualdades, el cambio climático, la gestión pública del agua, la sostenibilidad, la contaminación, la transición energética, la transformación digital y el fomento de una economía productiva, diversificada y responsable.

"Las recetas que sirvieron para estructurar y que daban forma a las políticas urbanas en el pasado ya no nos volverán a ser útiles, por lo que debemos aprovechar que estamos en un momento idóneo para crear estructuras de desarrollo más sólidas y resistentes a los vaivenes de la economía, más adaptadas y adecuadas a las nuevas formas de ciudadanía y a los retos ineludibles de la sostenibilidad ambiental”, defiende la alcaldesa, Patricia Cavada.

Desde el equipo de gobierno se reconoce que el PGOU vigente "afortunadamente" pese al paso del tiempo es una norma "ejemplar, moderna y muy avanzada" en sus planteamientos. Aún así, considera que los nuevos retos requieren nuevas herramientas normativas para afrontarlos. "Consideramos que es necesario abordar con urgencia una revisión de toda la normativa que permita cambiar el modelo de desarrollo, afrontar los nuevos problemas y convertir estos cambios en oportunidades para la ciudad. Estar más preparados, estarlo antes que el resto de municipios y con mejores herramientas para convertir esos cambios en oportunidades", expone la regidora. El compromiso es alcanzar un modelo de desarrollo urbano sostenible en lo social, lo ambiental y lo económico.

Ese trabajo ya ha comenzado con la revisión o la nueva elaboración de ordenanzas, reglamentos y planes municipales. En este ámbito es el PGOU es la herramienta fundamental, por lo que el Ayuntamiento está elaborando una profunda revisión del mismo. De hecho, se evalúa cuál la mejor opción: una modificación de manera parcial o sustancial o la redacción de un nuevo documento que dé respuesta a las nuevas demandas.

El gobierno municipal cree más eficaz la elaboración un nuevo PGOU para responder a los retos de futuro pero será el equipo técnico quien decidirá cuál es la mejor opción. "En cualquier caso, la opción que se tome se hará de manera que sea compatible con el desarrollo de nuevas actuaciones urbanas e inversiones que vayan en la línea del desarrollo urbano que todos deseamos y necesitamos", deja claro Cavada.

Ya se han mantenido reuniones de trabajo e intercambio de información con la empresa Territorio y Ciudad, adjudicataria del contrato de evaluación y revisión del estado del Plan actual. En esos encuentros se analiza el cumplimiento o agotamiento del proyecto de ciudad que el PGOU representa, una evaluación de los indicadores de sostenibilidad de la ciudad, una revisión de las actuaciones urbanísticas públicas y privadas del plan, y un análisis de las respuestas que el PGOU actual ofrece a los nuevos retos. En los próximos se tendrá esta evaluación técnica.

"Las ciudades contamos con el conocimiento, el valor de la proximidad y la fuerza de la inteligencia colectiva para afrontar los problemas globales. Las intervenciones urbanísticas tradicionales, muy basadas en la planificación y el control de los usos del suelo, se han ido viendo impotentes para responder a esos nuevos retos. Necesitamos aportar claridad en la definición de los conceptos clave del futuro. Este análisis nos debe servir para reforzar y devolver a la ciudad, su papel de motor de la economía y del bienestar de las personas", advierte la alcaldesa isleña.