San Roque

Un juez relaciona a 17 detenidos en San Roque con el narcotráfico gallego

  • Los arrestados fueron trasladados a Madrid y de allí a Ourense, donde esta mañana prestan declaración

  • La investigación los vincula a una trama que llevaba hachís desde Marruecos

La Guardia Civil custodia la entrada a los juzgados de San Roque el miércoles.

La Guardia Civil custodia la entrada a los juzgados de San Roque el miércoles. / Erasmo Fenoy

Diecisiete detenidos en la madrugada del pasado lunes al martes en la barriada sanroqueña de Albarracín fueron ayer trasladados en furgones policiales a Ourense, donde esta mañana a las 9:00 está previsto que presten declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de la localidad gallega.

El juez intenta determinar su participación en una trama que trasladaba hachís desde Marruecos hasta Galicia y que fue desarticulada entre los días 22 al 27 de octubre, cuando fueron detenidos cuatro ourensanos, dos vigueses y un almeriense.

La operación antidroga se llama Justel-Casablanca y fue desarrollada por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil, el Grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional de Ourense  y la Agencia Tributaria, según publica el periódico La Región. 

Si se confirma la relación de los detenidos en San Roque con esta red, quedaría establecido otro vínculo claro entre el narcotráfico del Campo de Gibraltar y el de Galicia del que las fuerzas de seguridad sospechan desde hace meses. No obstante, hasta ahora se había constatado la emigración de narcotraficantes gallegos hacia el Estrecho, no tanto al revés.

Los diecisiete detenidos fueron trasladados ayer por carretera hasta una cárcel de Madrid en la que pasaron la noche. Por la mañana volvieron a los furgones para cubrir el trayecto hasta Ourense. Hacía las 16:00 estaba previsto que ingresaran en la prisión ourensana Pereiro de Aguiar.

Esta mañana volverán a salir para ser trasladados al juzgado de la ciudad gallega, donde habrá preparado un dispositivo de seguridad extraordinario, ya que la Guardia Civil tiene constancia de que muchos familiares han viajado en coches particulares a Galicia. 

Cuando en la mañana del pasado miércoles, los detenidos pasaron a disposición del jugado sanroqueño ya se congregaron en las puertas del edificio y la Guardia Civil de la comarca tuvo que realizar un despligue especial.

Esta operación comenzó con la detención de Bonzajar O., de 60 años, Sonia A.A., de 33 y Tania Q.P., de 29 años –los tres con domicilio en Ourense–; Susana R.V., de 47 años, residente en Outomuro (Cartelle); los vigueses Alberto C.G., de 38 años y Martín P.P., de  42; además de A.B., con domicilio en Almería, aunque natural de Rumanía.

Los cuatro varones y la vecina de Cartelle ingresaron en la prisión de Pereiro tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción 2 de Ourense como supuestos autores de un delito contra la salud pública. A la mujer, además, se le acusa de tenencia ilícita de armas. Los otros  dos implicados quedaron en libertad tras abonar una fianza.

La operación se inició el pasado febrero ante las sospechas de que personas residentes en Ourense podrían formar parte de una organización criminal que se dedicaba a introducir hachís en el territorio nacional desde Marruecos.

Los agentes establecieron varios controles de vigilancia, dando fruto el organizado en la madrugada del pasado día 22 de forma conjunta en Sevilla, Málaga y Ourense.

La Guardia Civil interceptó en la autovía A-52, a su paso por la provincia, un vehículo en el que viajaban Bonzajar O. y el detenido almeriense. Los agentes los retuvieron y, según relata La Región, comprobaron que eran un "coche lanzadera" –los que avisan de controles policiales al que transportaba droga–, dado que los agentes interceptaron al poco tiempo otro coche, que conducía Alberto C.G., que transportaba un alijo de 25 kilos de hachís, que, según el Instituto Armado, iba ser distribuido en puntos de venta de Ourense y Vigo. Al mismo tiempo, era detenido en Vigo Martín P.P., que estaba a la espera de que llegara el hachís para almacenarlo.

En el registro de cinco domicilios en Ourense y Vigo, los agentes intervinieron otros tres kilos de hachís, que junto a los de la autovía estaba repartidos en 2.800 bellotas; 250 dosis de cocaína, 8.600 euros en efectivo, otros 100 euros en billetes falsificados, 16 teléfonos móviles, dos coches, básculas y material para manipular la droga. En la casa de Cartelle, además, decomisaron dos pistolas, un revólver, una pistola eléctrica, unos grilletes y un chaleco antibalas. 

El modus operandi de los detenidos, según dio a conocer el Instituto Armado, consistía en que Bonzajar O., natural de Marruecos, transportara la droga desde su país natal al sur, bien a Málaga o a Cádiz. Una vez en estas provincias, la red disponía de locales para almacenarla –el de mayor capacidad está en las afueras de Antequera- y esperar un tiempo para transportarla hasta Ourense y Vigo.

Los trabajos se hacían de forma escalonada, para lo que disponían de vehículos, que habían sido modificados, dotados de dobles fondos tras quitar los airbags y el aparato de aire acondicionado. En esos espacios ocultaban la droga.

Para los transportes de droga usaban vehículos lanzadera, que circulaban a una distancia prudencial del que trasportaba la droga para alertar de posibles controles policiales o posibles incidencias que pudieran registrarse en la carretera. 

La Guardia Civil dio por eliminados siete puntos de venta de hachís en las provincias de Ourense y Pontevedra.

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